Efecto pandemia: crecen las disparidades entre trabajadores formales e informales- RED/ACCIÓN

Efecto pandemia: crecen las disparidades entre trabajadores formales e informales

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Rodolfo Pastore es director del Programa CREES-ICOTEA (Construyendo Redes Emprendedoras en Economía Social) y docente e investigador en economía social y solidaria. Él analiza el impacto del Covid-19 en las cooperativas y propone modificar el desarrollo productivo.

Efecto pandemia: crecen las disparidades entre trabajadores formales e informales


¿Qué impacto se observa en las cooperativas después de un año y medio de pandemia?
— Partimos de un contexto grave producto del neoliberalismo, que se profundizó y se amplió con la pandemia. En primer lugar, vemos que la pandemia afectó a algunos sectores más que a otros. Gastronomía y turismo fueron los más golpeados. Lo vemos por ejemplo con el cierre del Hotel Bauen. Los rubros más dinámicos fueron los de la alimentación, que se basan en una vinculación más directa entre el productor y el consumidor. Ellos vieron una ampliación de la demanda. En segundo lugar, observamos que se agravaron las disparidades entre los puestos de trabajo e ingresos de los trabajadores formales del sector privado o estatal con lo trabajadores independientes o no registrados. Las políticas públicas que se crearon para atender masivamente a esta situación no llegaron de la misma forma a los trabajadores de la economía social que a los trabajadores de la economía formal. En un principio las cooperativas quedaron fuera tanto del ATP como del IFE. Después se revisó, pero eso demuestra que la economía social siempre entra rezagada en la agenda pública. Por último, es de esperar que la situación de crisis que estamos viviendo lleve a que algunas empresas quiebren y surjan nuevas empresas recuperadas, impulsadas por la necesidad de los trabajadores de sostener la fuente de trabajo.


¿Qué tipo de desarrollo productivo necesitamos para la pospandemia?
— Es importante trabajar sobre la urgencia y la emergencia, pero también es necesario poner foco en cuestiones más estructurales. Las políticas de atención a la emergencia tienen que articularse con políticas de desarrollo productivo que apunten a construir procesos de sostenibilidad, transformación estructural y democratización económica. Es importante desarrollar las tramas productivas locales, con impacto en el territorio y en los puestos de trabajo. También hay que atender a las agendas de transición ecológica, transición energética y transición territorial. Otro aspecto interesante sería desarrollar mercados con características más sociales e impulsar asociatividad en territorios en términos económicos. Esto implica vincular a las pequeñas cooperativas entre sí para hacer cadenas de valor.


¿En estos años cuáles fueron los mayores aprendizajes del proyecto Construyendo Redes Emprendedoras en Economía Social (CREES)?
— El Proyecto CREES es una iniciativa académica integral que aúna docencia, investigación y extensión universitaria en la economía social y solidaria. Nace en el año 2006 en la Universidad Nacional de Quilmes como proyecto de voluntariado para dar apoyo a las estrategias territoriales de crédito, comercialización, formación y organización política del sector. En el ámbito del desarrollo sostenible, se ha desarrollado una iniciativa experimental para la transformación del aceite usado en biocombustible que se materializa a través de una alianza entre cooperativas, Universidad y organismos públicos. En cuanto a emprendizajes tecnológicos se destaca la creación de dos APP, ESSApp y MapESS, que mapean y geolocalizan las diferentes iniciativas de la economía social y solidaria en todo el territorio argentino, así como la creación de un software libre destinado a la mejora de la gestión de las entidades de la economía social y solidaria, denominada Chasqui. Y recientemente, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación nos seleccionaron en la Convocatoria “Ciencia y Tecnología contra el Hambre”. El objetivo del proyecto que presentamos es aportar, de manera federal, a la generación de conocimientos, herramientas y propuestas de desarrollo de circuitos de consumo, comercialización y producción alimentaria de la economía popular, el cooperativismo y la agricultura familiar en seis territorios de Argentina, contribuyendo al componente específico de comercialización y economía social del "Plan Argentina contra el hambre".


Este contenido fue publicado originalmente en Otra Economía, la newsletter sobre economía circular, inclusiva y de triple impacto que edita Florencia Tuchin. Podés suscribirte en este link.