— ¿Cómo impactó la pandemia en los emprendedores sociales?
— La pandemia significó cambios muy importantes para los emprendedores sociales, como para todos. Prácticamente todos nuestros fellows (miembros) tuvieron que hacer frente a la emergencia social, y al mismo tiempo reorganizar su modelo de impacto y el funcionamiento de sus equipos de trabajo, todo en el medio de una gran crisis de financiamiento. Sin embargo, en un nivel más profundo, la pandemia encontró a los emprendedores sociales con muchas certezas. Se trata de personas que saben que hay problemas graves en las formas en que funcionamos como humanidad, y dedican sus vidas a crear sistemas innovadores y disruptivos para solucionar algunos de estos problemas. Y lo mejor es que no lo hacen solos, sino habilitando a otros como agentes de cambio y protagonistas de soluciones sostenibles. Estar cerca de estas personas y ver cómo su forma de ver el mundo es cada vez más necesaria fue el gran privilegio de esta pandemia.
— ¿Qué nuevos desafíos aparecieron?
— Me parece que el principal desafío es lograr que esta crisis lleve a que más personas puedan reconocerse y actuar como agentes de cambio, conectadas con lo que verdaderamente nos hace sentido. ¿Cómo aprovechamos este gran sacudón al mundo tal cual lo conocíamos para construir sistemas más justos, donde cada persona pueda emprender e innovar en base a las certezas profundas de cada uno y cada una? Gran parte de nuestros emprendedores sociales y nuestros socios están en esta tarea, y el desafío de Ashoka es acompañarlos y potenciarlos.
— ¿En qué nuevos aspectos va a focalizar sus esfuerzos Ashoka este año?
— Vamos a continuar impulsando espacios donde las personas pueden reconocerse y actuar como agentes de cambio. Vamos a hacer mucho foco en una gran campaña para acompañar a jóvenes líderes en todo el país. También vamos a seguir promoviendo innovadores sociales en distintos temas clave, como tecnología y humanidad, planeta y clima, niñez y juventud, género, envejecimiento activo, y migraciones, que son temas donde hay mucha innovación por delante. Todo esto vamos a hacerlo con mucha conexión con nuestra región y el mundo, ya que la capacidad de hacer pie en nuestras certezas para crear “reglas de juego” que funcionen para todos es la gran demanda de nuestro tiempo.
Este contenido fue publicado originalmente en Otra Economía, la newsletter sobre economía circular, inclusiva y de triple impacto que edita Florencia Tuchin. Podés suscribirte en este link.
