¿Estamos en la era de la soledad?- RED/ACCIÓN

¿Estamos en la era de la soledad?

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Si bien las personas están todo el día conectadas a las redes sociales, un estudio demuestra que se sienten solas. El autor propone seis técnicas para ganar intimidad con los colegas en el trabajo.

La soledad es un sentimiento que todos quisiéramos evitar. Las investigaciones muestran que perjudica nuestra salud; otros estudios señalan que las personas necesitan fuertes conexiones sociales para sentirse felices y encontrar significado en sus vidas.

Uno podría pensar que estar permanentemente conectados a través de la tecnología nos ha salvado, o pronto lo hará, de la plaga de la soledad. Sin embargo, parece que hoy nos sentimos más solos que nunca. De acuerdo con un reportaje de The Atlantic, uno de cada cuatro norteamericanos reportan no tener a nadie con quien discutir temas importantes, en comparación con uno de cada 10 hace unos 30 años. The Guardian dice que podríamos haber entrado en “la era de la soledad.”

¿Qué podemos hacer al respecto? Ya que muchos de nosotros pasamos la mayor parte del tiempo en el trabajo, comencemos aquí la lucha contra la soledad. Las compañías y líderes que quieren empleados productivos y felices deberían hacer que el trabajo aliente más intimidad en la oficina. Por supuesto, no hay forma de que un gerente genere amistades profundas y significativas con sus compañeros, pero es posible alentar más momentos de conexión entre los colegas.

He aquí seis técnicas:

De pasos para lograrlo. Cuando sale de oficina y camina junto a sus colegas, inmediatamente se sentirá más cercano a ellos. También serán más productivos e innovadores juntos.

Comparta una comida. La idea de compartir el almuerzo no es nueva, pero sigue siendo una forma útil de ganar perspectiva, saliendo de la zona de confort, aunque sea solo para una comida rápida. Después de que haya compartido el pan con su compañero, es difícil no decir hola en el pasillo y eventualmente la nueva relación podría convertirse en una fructífera colaboración. Las compañías podrían optar por unir aleatoriamente a los empleados o alentar a las personas para que busquen sus propias citas de almuerzo.

Promueva las sorpresas. Las sorpresas crean las emociones más íntimas y auténticas porque nos toman con la guardia baja. Compañías como Surprise Industries ofrecen tips, experimentos e incluso una “Surprise Academy” que enseña a los participantes cómo introducir más sorpresas en sus vidas.

Busque una “presencia sólida.” En lugar de comprometerse a una reunión de una hora para avanzar un proyecto u ofrecer una actualización, ¿por qué no pasar un día entero no agendado con los colegas, trabajando en eso y en todo lo que surja?

Sea anfitrión de una reunión para 15. Fui cofundador de una serie de comidas que reúnen a 15 líderes globales de negocios en un espacio de confianza para discutir temas importantes. Cada invitado debe hacer un brindis de acuerdo al tema de la noche durante el curso de la velada y, como un giro especial, el que brinde al final debe hacerlo cantando. Los almuerzos o comidas en equipo pueden condimentarse de la misma forma. Haga que la práctica sea más constante, invite a colegas externos a su área y elija un tema específico a discusión.

Trate temas difíciles. La inspiración para este consejo proviene de otra serie de comidas “Comamos y hablemos de la muerte” basada en la noción de que tratar el tema de la muerte suele llevar al tema de la vida, incluyendo lo que nos hace felices. Tratar temas tan pesados en el trabajo podría parecer un exceso, pero considere reunir a su grupo para hablar acerca de la “muerte” de un proyecto.

Tim Leberecht es el autor de “The Business Romantic: Give Everything, Quantify Nothing, and Create Something Greater Than Yourself.”

©HBR, distribuido por The New York Times Licensing Group