Recalculando: cómo reordenamos nuestras finanzas personales en medio de la pandemia- RED/ACCIÓN

Recalculando: cómo reordenamos nuestras finanzas personales en medio de la pandemia

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Según un relevamiento de Adecco Argentina, el 87,5% de los argentinos reconoce haber recortado gastos. Y casi el 97% asegura que el salario ya no rinde como hace algunos años atrás. En este escenario, las personas buscan distintas alternativas para ajustar las cuentas. En esta nota contamos experiencias de lectoras y lectores y consejos de especialistas.

Recalculando: cómo reordenamos nuestras finanzas personales en medio de la pandemia

Ilustración: Denise Belluzzo

Este contenido contó con la participación de lectores y lectoras de RED/ACCIÓN

A principios de este año, Florencia Sain se puso a revisar en qué se le estaba yendo la plata. La joven de 28 años decidió reordenar sus gastos para que el dinero le rindiera más. Ella vive sola en San Miguel de Tucumán, estudia Ingeniería Biomédica, trabaja en una consulta y está emprendiendo un proyecto con un amigo.

La primera decisión que tomó Florencia para reorganizar sus finanzas personales fue la de darse de baja de algunas suscripciones de servicios de streaming. “Yo le comparto Spotify a mi tía y ella me presta Netflix”, cuenta.

Otra estrategia que encontró ella para reducir gastos fue organizarse con unos amigos e ir a un supermercado mayorista. “Hacemos una compra y la dividimos entre tres casas. Fui a fines de febrero y todavía me quedan productos no perecederos. Ahí exploramos nuevas marcas. Después compro día a día lo que necesito en comercios locales, cerca de mi casa, y pido bolsones de verduras cada dos o tres semanas”, dice Sain.

Para la joven, la compra en el mayorista se volvió un encuentro social con sus amigos. Comenta: “Como no salimos tanto y estamos mucho en casa, al menos encontramos ese momento para vernos”.

Según un relevamiento de Adecco Argentina, el 87,5% de los argentinos reconoce haber ajustado gastos y casi el 97% asegura que el salario ya no rinde como hace algunos años atrás. En la misma línea, un informe de la consultora Kantar muestra que el 95% de los consumidores argentinos presta mucha atención al precio de los productos y a las promociones. Cuando salen a comprar, comparan y analizan con un mayor grado de información y planificación.

Al consultar a nuestra audiencia sobre la reorganización de sus finanzas personales o familiares las respuestas que más se repiten son:

  • “Recorté servicios de streaming”.
  • “Dejé las gaseosas, como Coca Cola, solo para algunos fines de semana”.
  • “Ya no gasto en salidas”.
  • “Recortamos gastos de ocio en general, pero delivery principalmente”.
  • “Elijo comprar segundas marcas”.
  • “Empecé a comprar en mayorista”.

Efectos de la pandemia en las finanzas

Mariela Mociulsky, fundadora de la consultora de investigación, innovación y tendencias de alcance regional Trendsity señala que las principales preocupaciones de los consumidores argentinos son: la inflación, la economía familiar, el desempleo y la salud. Según un relevamiento de la firma, 7 de cada 10 personas declararon que en este tiempo se dieron cuenta de que puede vivir con menos cosas de las que consideraba necesarias.

Desde que se instalaron las restricciones el año pasado, Giselle tuvo menos gastos. Ella es psicóloga y tiene dos trabajos. Al estar en casa, dejó de usar transporte público, de almorzar afuera y rescindió el contrato de alquiler del consultorio. “Mi ingreso se mantuvo igual y me bajó el gasto. Ahora ahorro un montón. Me bajó el consumismo y la ansiedad”, comenta la mujer de 42 años.

La realidad de Giselle se replica en otros teletrabajadores. La directora de contenidos de la consultora Youniversal Ximena Díaz Alarcón comenta: “En líneas generales, por el confinamiento, se acortaron mucho los gastos que tenían que ver con transporte y movilidad. Eso sirvió como una especie de ahorro para muchas familias, que reacomodaron gastos. Empezó a haber más dinero disponible para gastar en alimentación”.

“En muchos casos también vimos que esos gastos se reorientaron hacia la compra de elementos asociados al fitness, para hacer ejercicio en los hogares o a remodelaciones en el hogar. Para poder disfrutar más la casa y estar en mejores condiciones. Ya que todos estaban más tiempo en sus casas se empezaron a dar cuenta de las cosas que no les gustaban o que había que arreglar”, agrega Díaz Alarcón.

Pedro Dhers es docente de economía y vive con Mechi, su pareja, en Victoria, provincia de Buenos Aires. Ella tiene un emprendimiento de diseño de interiores, que se llama Bordeaux Home. En mayo del año pasado, pidieron un crédito a tasa cero, una de las medidas del Gobierno para aliviar a monotributistas, y desde noviembre lo están pagando. “Nos vino bárbaro para comprar insumos para el emprendimiento. Nos rindió esa inversión. Además, el municipio de San Fernando nos dio un subsidio para emprendedores”, cuenta Dhers.

Durante la pandemia, ellos comenzaron a hacer las compras en el supermercado mayorista. “Veíamos que los precios del supermercado tradicional subían cada vez más y decidimos cambiar la forma de comprar. Por ejemplo, del mayorista nos llevamos tres kilos de queso y lo fraccionamos. Compramos fideos, lentejas, enlatados y arroz al por mayor. También, bidones de agua. Y cada vez que vamos probamos una marca nueva”, cuenta el profesor de 34 años.

Un dato que se desprende de un informe de Google es que el 40% de los argentinos adquirió una nueva marca en 2020; un valor que supera en 5 puntos porcentuales al promedio general en Hispanoamérica. Las principales razones que sostuvieron esta conducta fueron el precio y las ofertas.

Diaz Alarcón, de Youniversal, opina que las finanzas se volvieron más austeras y restrictivas.  “El consumidor está mucho más atento a cada gasto y revaluó sus posibilidades de consumo. Las segundas marcas tomaron un rol fundamental, porque en muchos casos fueron elegidas para ajustar el presupuesto. Por lo que, en los pedidos hechos a los supermercados, las segundas marcas o diferentes marcas de la misma categoría hicieron que el consumidor estuviese más predispuesto a probar, a volver a elegir o reelegir”, señala. Por dar un ejemplo en línea a los comentarios de Díaz Alarcón, las marcas propias de Carrefour crecieron en un 43% en volumen en los últimos dos años.

¿Cómo mejorar las finanzas en el hogar?

Jorge Córdoba es docente de la carrera de Contador Público de la Universidad Siglo 21 y trae algunas sugerencias para reorganizar las finanzas en tiempos de crisis:

  1. Realizar una estimación sincera y objetiva de los ingresos y posible fecha de cobro de los mismos.
  2. Confeccionar un listado de gastos esenciales. Priorizar las necesidades básicas y compromisos importantes. Ordenarlos de acuerdo a la importancia y la fecha de vencimiento.
  3. Articular la fecha de cobro de ingresos con la fecha de los pagos o compromisos.
  4. Evitar el uso de tarjeta si no se puede pagar el resumen completo de cada mes. La refinanciación del resto, una vez pagado el mínimo, suele tener costos financieros relativamente altos.

Cuando la pandemia se arrimaba a Argentina en 2020, Nuria Lopes, de 26 años, se quedó sin trabajo. Tras una pequeña búsqueda le surgió una nueva oportunidad, pero el miedo a la inestabilidad laboral persiste hasta ahora. “Hoy tengo un trabajo estable y soy afortunada por que cada tres meses me hacen un aumento. Pero ese temor a quedarme sin ingresos me quedó. Siento que con la pandemia es todo más frágil”, comenta Lopes. Ella comenzó a convivir con su novio el año pasado, cuando él se mudó desde La Plata a Bariloche.

Nuria y su pareja anotan todos los ingresos y gastos en una planilla. “Los primeros meses nos daba que gastábamos más de lo que ganábamos y terminábamos usando ahorros. Entonces decidimos usar menos las tarjetas de crédito porque se nos iba la plata y ni nos dábamos cuenta. Ahora, definimos en qué queremos gastar con más conciencia. Seguimos dándonos gustos, pero también pudimos ahorrar. Cuando se pueda queremos viajar”, cuenta Lopes.

Un gasto que recortó la pareja fue el de salir a comer afuera. Decidieron comprar ingredientes especiales y preparar ellos mismos esos platos que les gustaban comer en restaurantes. También sumaron un nuevo hábito, que es el de comprar a pequeños comercios de la zona. Lopes expresa: “Es nuestra forma de ayudarlos”.