¡Hola amigas y amigos! Bienvenidos a una nueva edición de Oxígeno. Esta semana vamos a hablar de la lección que aprendí de enfermeros, acompañantes terapéuticos y personas dedicadas a la integración. La aparición de Abiagail y lo que nos enseña la naturaleza.
1. De profesión, tiernos
La semana pasada acompañamos a nuestros amigos que trabajan en la integración, en la temática de la discapacidades. Están teniendo enormes dificultades con las prepagas, las obras sociales y las pensiones. Fuimos preparados a acompañar un reclamo frente a la Quinta de Olivos, sabíamos que podía ser una situación de cierta tensión. Todo reclamo despierta siempre cuánto menos una incomodidad.
Súbitamente, nos deslumbró otro panorama: los transportistas, los enfermeros, las enfermeras, los y las trabajadoras sociales, los familiares, los amigos, los acompañantes, todos ellos estaban reunidos para acompañar la situación. Nunca había visto tanto compromiso, tanto cariño, tanta ternura junta. Miles de tiernos autoconvocados convirtiendo una atmósfera de teórica tensión en un parque de ternura. Claro, es gente que está acostumbrada a ser tierna todo el tiempo.
Van pasando los días y sigo sorprendido. Nuestro país, un lugar donde se escuchan tantas voces negativas, tantos comentarios que nos menosprecian como comunidad, como sociedad, genera sin embargo decenas, cientos, miles de seres humanos con esa capacidad de abrazo, esa capacidad de entrega que no se cuestiona nada. La semana pasada hablamos de nuestros próceres modernos. Súmenlos a la lista: una caravana de profesión tiernos. Leé más.
2. Apareció Abigail, y es todo lo que importa
Abigail se perdió el 10 de mayo de este año. Su búsqueda se disparó rápidamente: ni bien lo supo, la sociedad se puso en funcionamiento para ayudar. Cuando la comunidad se junta, los resultados son maravillosos. A los 7 días (el 17 de mayo), Abigail apareció. Tiene 17 años y según se supo estaba con un muchacho de 22 en Berazategui.
No sabemos mucho más que eso. Sin embargo, fueron muchos los medios que publicaron que Abigail Condori apareció “sana y salva”. Es posible que sea correcto, ¿pero podemos estar tan seguros y tan rápido de que está sana y salva? ¿No es irresponsable que hablemos con tanta soltura de lo que le pasó a una adolescente a quien se buscó durante 7 días? Deseamos mejorar como sociedad. Tal vez el primer paso sea dejarnos conducir antes que nada por la prudencia y la humanidad.
3. Lo que la naturaleza nos enseña
En el barrio de Agronomía se reunieron varios vecinos con una idea. La idea luego se convirtió en un proyecto que se llama Arbolitos de Empedrado. ¿Qué hacen? Plantan especies nativas rioplatenses en canteros del barrio y al borde de las vías del tren San Martín. Su objetivo es recuperar parte del ecosistema natural de la zona. Para los que soñamos con plantar un bosque alguna vez, es un proyecto revitalizador. Leé más.
4. Peligro, monóxido de carbono
En este otoño ya se intoxicaron 22 personas con el gas monóxido de carbono, que se produce en ambientes cerrados y que no tiene olor. Desgraciadamente, dos de estas personas fallecieron. Todas estas muertes y estas intoxicaciones se pueden evitar. Tenemos que estar atentos y ser conscientes de este peligro. Si encendemos la calefacción, abramos la ventana. Con sólo 5 centímetros alcanza. Seamos responsables y cuidémonos a nosotros y cuidemos a nuestros seres querido.
5. Amor + redes sociales = amor
6. Un sueño sin fertilizantes
La semana pasada se aprobó en la Legislatura de Chubut un proyecto para prohibir en la provincia la fabricación, comercialización y aplicación del herbicida glifosato en todas sus variantes. Para todos los que amamos la naturaleza y queremos un sociedad más respetuosa del planeta, es una buena noticia. Deseamos que nuestros suelos, nuestros bosques, nuestras plantaciones crezcan de manera pura. El glifosato no pareciera ser parte de ese sueño. Leé más.
7. El Hambre Cero sigue siendo nuestra obsesión
Como desde hace unas semanas, me gusta terminar nuestro conversación con una placa de las que compartí en la semana en redes sociales. En este caso, dos caras de una misma pregunta pero de dos realidades muy distintas.
¡Gracias amigos y amigas! Espero que esta conversación les haya parecido interesante como a mí. Sigamos abriendo diálogos, y quedo a la espera de sus comentarios y sugerencias.
Un abrazo,
Juan.
