Los espacios educativos pospandemia: "No podemos esperar que los chicos vengan y solo ponerlos a sumar"- RED/ACCIÓN

Los espacios educativos pospandemia: "No podemos esperar que los chicos vengan y solo ponerlos a sumar"

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Nicolás Faranda es coordinador de programas en Por Los Chicos. Esta ONG desarrolla distintos proyectos para ayudar a niños y niñas de contextos vulnerables, con foco en la educación y la nutrición. En esta breve entrevista destaca la importancia de entender la educación desde una mirada integral.

Los espacios educativos pospandemia: "No podemos esperar que los chicos vengan y solo ponerlos a sumar"

Foto: Por los Chicos

—¿Cómo es volver a trabajar en enseñanza no formal con chicos que estuvieron sin clases presenciales tanto tiempo?
— Durante 2020 mantuvimos nuestros programas con videollamadas y ahora los estamos reactivando con protocolos sanitarios. Y hacerlo es un gran desafío: aunque nuestros programas son de alfabetización y contenidos curriculares, no podemos esperar que los chicos vengan y solo ponernos a sumar. Estos espacios educativos (tanto la escuela como los no formales), son de contención, de abrazos, de sentirte seguro en un lugar. Son espacios que buscan que los niños ganen confianza, se desarrollen. Este año que pasó se perdió mucho de eso, por eso el foco va a estar puesto en que puedan volver a conectar con la educación, pero desde una mirada integral. Muchas dificultades de los chicos y chicas en cuanto a aprendizaje tienen que ver con falta de confianza o estimulación.

—Otro de los focos en los que trabajan es la alimentación. ¿Cómo vieron que afectó la crisis?
 El de alimentación fue un eje que tuvimos que reforzar a partir de la crisis. Nos pasó ver a familias que por primera vez tenían que acercarse a pedir alimentos. Y ahí se notaban sensaciones como de vergüenza o culpa por tener que hacerlo. Como si el resto los mirara y dijera: “Ah, ahora vos también necesitás”. Pareciera que se ven como si estuvieran cayendo o fallando.

—¿Qué mirada tenés sobre la reacción de la sociedad en la crisis?
—Nosotros no sufrimos una merma en voluntarios porque tenemos un grupo muy estable. Pero hubo a nivel general un ostracismo, una mirada muy para adentro, como que no había espacio para otra cosa. Se dio y de a poco se está empezando a romper. Hubo algo de mirarse muy el ombligo y esto hace que dejes de ser empático. Por otro lado, está aquel al que la crisis le despertó la solidaridad extrema.

Conocé más sobre los proyectos de Por los Chicos.

Esta entrevista fue publicada originalmente en OXÍGENO, la newsletter que edita Juan Carr. Podés suscribirte en este link.