No somos nosotros- RED/ACCIÓN

No somos nosotros

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION
No somos nosotros

1. Que no nos confundan

La semana pasada se difundió una noticia dolorosa. Dos hombres a bordo de un auto se detuvieron debajo de un puente y prendieron fuego a otros dos hombres que dormían allí. Rápidamente el salvajismo se hizo viral en las redes. Leímos el caso con una inmensa tristeza. ¿Quién puede ser capaz de arrojar gasolina sobre el cuerpo de otro e incendiarlo?

Uno de las dos víctimas llegó a un hospital con quemaduras y lo pudieron atender. Seguimos buscando al segundo hombre atacado, que todavía no aparece o no se lo reconoce con certeza. La policía busca a los agresores. La sociedad, mientras tanto, busca -buscamos- algo que nos haga entender esta locura.

Alguna vez nos preguntamos cuántas personas delinquen en la argentina. La respuesta es que se cometen 5500 delitos diariamente en nuestro país. Es un número que es tremendo, no lo ponemos en duda. Pero si pensamos que hay un delincuente por delito, quiere decir que hay 43.994.500 que no delinquen. No solo eso: casi 44 millones de personas que van a trabajar, van a estudiar, van a hacer lo que tienen que hacer. Son los que sostienen el país. Y son una multitud.
Entonces, decimos: estos hombres que incendiaron sin pudor a dos personas de nuestra comunidad… estos hombres no nos representan. Son noticia, sí, pero no pensemos ni por un segundo, no nos dejemos convencer nunca, de que esos hombres somos nosotros. No somos nosotros, no dejemos que nos conviertan. Leé más.

2. Los puentes verdes

Hace unos días leímos una noticia magnífica: en Holanda están construyendo puentes especiales para que los animales no crucen las autopistas y evitar así accidentes. Qué fabuloso es el ingenio humano cuando está puesto al servicio de la naturaleza. Los puentes, en vez de ser simples pasos de cemento, están cubiertos de vegetación, por lo cual parecen una prolongación del hábitat del animal.

En tiempos de conciencia ambiental, en tiempos en que los más jóvenes nos están dando una lección de responsabilidad al reclamarnos que cuidemos al planeta, celebramos este tipo de iniciativas. No se trata solo de hacer un puente sino de construir, por una vez, algo que no destruya. Leé más.

3. Más tiempo con nuestros abuelo y abuelas

En RED/ACCIÓN compartimos esta nota de Elvira Lara Pérez. Nos cuenta que los adultos mayores tienen menor frecuencia de contactos con otros, que el tamaño de su red social se reduce y que la familia se convierte en la principal fuente de apoyo. También, que “en esta etapa de la vida, las relaciones sociales predominan por su calidad más que por su cantidad y la reciprocidad adquiere un mayor valor”.

Qué importante es pasar tiempo con nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros amigos mayores. No solo porque para ellos es fundamental ese contacto de calidad, sino porque -aunque no lo sepamos, aunque no lo digan los artículos- ese tiempo es de pura enseñanza y calidad también para nosotros. Acompañemos a nuestros mayores, dejemos que ellos nos acompañen a nosotros. Leé más.

4. Reduzcamos el riesgo del monóxido de carbono

Tres personas desgraciadamente fallecieron intoxicadas con monóxido de carbono. Otras 21 personas se intoxicaron desde que empezó el otoño. El gas monóxido es peligrosísimo porque no tiene olor, entonces no nos damos cuenta cuando se concentra. Se forma cuando hay una llama encendida en un ambiente cerrado. Una hornalla por ejemplo o algunas estufas. Así que si encendés la calefacción, abrí la ventana. Sólo cinco centímetros, no es necesario más que eso, pero tenemos que hacerlo siempre. Ahora que comienza el invierno es fundamental que insistamos con este mensaje y lo difundamos entre nuestros amigos.

5. En Instagram esta semana: estos chicos, en un gesto monumental de alegría e inocencia, se hicieron un selfie conmovedora

6. De cuando ser librero, es ser humano

Leímos esta nota con alegría. Lo que sucede es lo siguiente: unos chicos en situación de calle entran a una librería en La Plata y se ponen a mirar libros. Al rato, se les acerca uno de los empleados del local y los saluda. Se ve que los conoce desde hace tiempo. Se sienta con ellos y les empieza a leer un cuento. Todo lo atestigua una clienta que, conmovida, lo cuenta más tarde en su Facebook.

No fue una cosa excepcional, dice, se nota que esos chicos van ahí seguido y que el librero siempre les lee algún cuento y hasta los estimula para que practiquen ellos mismos la lectura. Qué maravilloso sería que todos los chicos del país tuvieran alguien que les leyera. Y cuánto más maravilloso si fuera lo normal, si entrar a una librería y adentrarse en la fantasía de los libros estuviera al alcance de todos. Soñamos con un país lleno de libreros como este. Leé más.

7. ¡Levante la mano el que no tiene un secreto!

"Entre los recuerdos que todos conservamos de nosotros mismos, hay algunos que sólo se los contamos a nuestros amigos. Otros, ni siquiera a nuestros amigos. Y existen, en fin, cosas que el hombre no quiere confesarse ni siquiera a sí mismo".

Fiódor Dostoyevski

¡Gracias amigos y amigas! Espero que hayan encontrado, como nosotros, algo de oxígeno en estas historias. Recuerden que pueden mandarme sus comentarios y sugerencias. Sigamos conversando, sigamos mirando al otro.

Un fuerte abrazo,

Juan.