OXIGENO |Cómo hacer que el trabajo de esta era signifique oportunidades para todos- RED/ACCIÓN

OXIGENO |Cómo hacer que el trabajo de esta era signifique oportunidades para todos

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION
OXIGENO |Cómo hacer que el trabajo de esta era signifique oportunidades para todos

Queridos amigos, bienvenidos una vez más a Oxígeno, en su versión feriado de Carnaval. Hoy queremos compartir una reflexión sobre aquellos que, por no manejar las nuevas tecnologías o simplemente por estar postergados, no pueden acceder al mercado de trabajo. También compartimos una nueva tendencia en relación a los alimentos ("alimentos desnudos", los llaman), y contamos la historia de 42 chicos que conocieron el mar. Por otro lado, queremos que conozcan la historia de Berenice, una amiga venezolana que necesita ayuda, y para terminar recordamos juntos un fragmento de la gran utopía de Eduardo Galeano.

Ilustración: Pablo Domrose.

1. El trabajo de esta era

Al mirar y admirar un obra de mi amigo Pablo Domrose, vinieron a mí tantas imágenes. La tecnología que nos une (nos re-úne), nos permite transformar la realidad. Y hacerlo para el bien, para la justicia. De manera paradójica, la tecnología también deja afuera a millones de otros. Antes, para conseguir un trabajo había que buscar los clasificados de un diario y hacer la cola a la madrugada. Y rezar. Ahora hace falta estar conectado o conectarse. Un paso más, un escalón nomás, pero muy difícil de alcanzar para algunos.

La obra de Pablo mostraba eso: un hombre que suplica ser visto en esta era, uno que desea que alguien le haga un lugar en los nuevos clasificados. Que lo sume al mundo tecnológico, al moderno, a ese que él no pertenece y ni siquiera sabe de qué se trata. Es una nueva demanda, una nueva necesidad a la que debemos prestar atención, una nueva súplica. Eso parece decir el hombre: “Mirame, atendeme, incluime”. ¡Necesitamos sumar a tanta gente a los nuevos clasificados!

2. Alimentos desnudos

En Nueva Zelanda un grupo de productores de alimentos de juntó para llevar a cabo una idea: que todos los productos que ellos vendieran fueran envasados de manera sustentable. Tiene lógica: si su trabajo es producir alimentos que salen de la naturaleza, ¿cómo podían hacerlo de un modo que dañara esa naturaleza?

Se comprometieron entonces a que todos los envases y las etiquetas fueran 100% reutilizables, reciclables o compostables para 2025. El movimiento fue llamado “food in the nude” (alimentos al desnudo), y va a depender de una tecnología de refrigerado y envasado distinta. Y además, parece, es redituable: según informa un medio de allá las ventas de hortalizas se dispararon hasta un 300% en un supermercado que dejó de tener envases de plástico. Leé más.

3. Conociendo el mar

La semana pasada un grupo de 42 chicos del hogar Nomadelfia, de Berazategui, vieron el mar por primera vez. La idea surgió cuando, en el último día del niño, les preguntaron a los chicos del hogar cuál era su mayor deseo. La mayoría de los chicos y chicas dijeron dos cosas: que querían una familia, y que soñaban con conocer el mar.

Así sucedió. Este año viajaron a Mar del Plata y pudieron ver las olas, jugar en la arena, sentir el olor de la sal flotando en el aire y escuchar ese sonido inconfundible. ¿Quién no recuerda aquel instante conmovedor en que vio el mar por primera vez? Tan bien lo escribió el poeta Nicanor Parra, que recuerda la vez que su padre lo llevó a la playa y una vez que estuvo frente océano, pensó: “Es que, en verdad, desde que existe el mundo,/ La voz del mar en mi persona estaba”. Leé más.

Si querés colaborar con el hogar, podés hacerlo acá: Donar

4. Berenice vive en Venezuela y necesita ayuda

“Berenice es venezolana y vive en Isla Margarita. Tiene 44 años, es madre de tres y hermana de dos. Tiene una sonrisa amplia, se ríe fácil, y se define como enemiga de la injusticia, lo que la llevó a estudiar derecho. En julio del año pasado fue diagnosticada con un cáncer de mama de Grado II. Como miles de otros venezolanos, su lucha contra la enfermedad es una lucha que, a raíz de la crisis económica y política que atraviesa el país, es cada día más árdua”. La historia la cuenta con profundo compromiso Lucía Wei He.

Quienes quieran leerla pueden hacerlo acá. También en la nota están los datos para ayudar a Berenice a conseguir el dinero para su tratamiento. Solo se necesita un pequeño aporte de cada uno. Todo lo que sucede en Venezuela nos convoca y conmueve. Qué pueblo maravilloso, lleno de alegría y esperanza. La misma que nuestra comunidad, que nunca deja pasar la oportunidad de ayudar al prójimo. Leé más.

5. Escuela de Líderes

Se nos ocurrió que a la generación que viene, que nos va a suceder y superar, podíamos darle un marco en el que compartirle algunas de nuestras experiencias, para que ellos luego pudieran transformar la realidad. Le pusimos de nombre “Escuela de Líderes”. Se dicta en la facultad de Economía de la UBA y es para jóvenes de entre 16 y 24 años.

También hay una Cátedra de Cultura de la Solidaridad (UNESCO). Estamos sumando nuevos colaboradores y voluntarios. Armando un Laboratorio Social para tratar de responder a las urgencias de nuestra comunidad y desarrollando Argentina en Red, que consiste en tener un colaborador en cada uno de los 7000 pueblos, localidades y ciudades de todo nuestro país. Solamente queremos cambiar el mundo. ¡Sumate!

Podés buscar más información en el Instagram de @redsolidaria.

6) La imagen de Instagram de esta semana que nos hace más felices

Selene encontró un donante, fue trasplantada, y hoy sigue fuerte y saludable. ¡Qué admirable es nuestra familia donante!

7) Fragmento de “La utopía”, de Eduardo Galeano

“(...) Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan
voluntad de belleza y voluntad de justicia
hayan nacido cuando hayan nacido
y hayan vivido donde hayan vivido
sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa ni del tiempo”

¡Muchas gracias amigos! Seguimos conversando la semana que viene. Un saludo especial en este feriado de carnaval. Que cada uno encuentre el tiempo para estar con los que quiere, y tengamos cada día una comunidad más feliz.

Un abrazo,

Juan.