Oxígeno | El milagro de la comunidad- RED/ACCIÓN

Oxígeno | El milagro de la comunidad

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Oxígeno | El milagro de la comunidad

¡Hola amigos! Bienvenidos nuevamente a Oxígeno. Esta semana vamos a contar dos historias inspiradoras de donantes: un pueblo que hace fila bajo la lluvia para ayudar a un nene, y un hombre al que llaman "el brazo de oro". Además, la promesa de la mejor jugadora de fútbol del planeta y otras imágenes inspiradoras.

1. El milagro de la comunidad

Llovía mucho en Worcester, Inglaterra. Sin embargo, en la puerta de la escuela a la que asiste Oscar había una cola con 4.855 personas esperando para inscribirse en el registro de donantes. Oscar es un chico de 5 años que como parte de su tratamiento contra el cáncer necesita donantes de células madre.

Fue un día de esos en que la comunidad decide dar un mensaje. Tal vez sin saberlo, acaso a conciencia, los vecinos de Worcester dieron una lección al mundo. Se enteraron de la necesidad de Oscar Saxelby-Lee gracias a una campaña que hicieron sus padres. Abrieron un registro de donantes en la escuela y allí sucedió: una fila enorme de personas bajo la lluvia a disposición en busca de un donante compatible.

Cuando escribimos esto todavía no estaba confirmado si alguno de los voluntarios era compatible con Oscar, pero sí quedó algo seguro: la comunidad siempre está dispuesta a ayudar, acá, en Inglaterra y en todo el mundo. Un niño, Oscar, nos lo vino a mostrar otra vez. No bajemos los brazos, siempre tenemos algo más para dar. Leé la historia completa acá.

2. De profesión, donante

Lo llaman "El Hombre del brazo de oro". Su nombre es James Christopher Harrison y nació en 1936 en Australia. Su plasma sanguíneo tiene una composición tan inusual que se usó para la fabricación un tratamiento contra la enfermedad de Rhesus (según las estimaciones ayudó a que más de dos millones de bebés nacieran sin la enfermedad). Pero además de eso, Harrison dedicó su existencia a donar sangre. Realizó 1.173 donaciones durante toda su vida.

Aún vive. Sigue en Australia. Lo del brazo de oro es porque nadie tanto como él lo ofreció al servicio de los otros. El 11 de mayo de 2018 hizo su última donación de sangre. Desde entonces, la ley no se lo permite más por la edad (hoy tiene 83 años). “Es un día triste para mí”, dijo entonces. “Yo continuaría haciéndolo, si me lo permitieran”. De algún modo, con su ejemplo, sigue y seguirá haciéndolo.

3. Es la mejor jugadora de fútbol femenino del mundo, y va a cumplir su palabra

Ada Hegerberg fue elegida como la mejor del mundo. Como tal, la invitaron a recibir el Balón de Oro. Aceptó y dijo que no jugaría el Mundial de Fútbol femenino que está a punto de realizarse en Francia si no se equiparan las condiciones de hombres y mujeres dentro del mundo del fútbol. La jugadora noruega tiene solo 23 años pero un compromiso de hierro: para seguir con su lucha, Ada Hegerberg se perderá la Copa del Mundo. No debe importarle, sabe que ya está levantando un trofeo mucho más importante. Lee más.

4. Tiene 54 años y terminó el secundario

Juana Chiripani tiene 54 años y terminó el secundario en un colegio de Tartagal, Salta. No lo hizo sola sino en compañía de su hija, que también se recibió. Así, la familia de origen guaraní tuvo varios motivos para celebrar. Pocos meses antes, Juana había sido abuela. Su historia nos recuerda que nunca es tarde para realizar nuestros sueños, y con honores, Juana, ¡con honores! Leé más.

5. Una imagen que vi y compartí en mi Instagram para que recordemos qué era la libertad

6. Por qué debemos exigir que los profesionales de la salud se laven las manos antes de atendernos

Es un hábito simple, lleva apenas unos segundos, pero puede salvarle la vida a millones de personas cada año. Así lo sostiene la Organización Mundial de la Salud (OMS) y así lo cuenta mi amiga Stella Bin en esta nota de Red/Acción.

7. Si el dolor de los otros no te causa daño, ¿quién te ha causado ese daño?

En este punto solemos compartir un poema o un texto que nos llame la atención. Hoy compartimos una frase, o una placa, como quieran llamarla. Lo interesante de las frases es que son como carteles en la autopista que, en lugar de vendernos algo, nos recuerdan que hay que acordarse de reflexionar.

¡Gracias amigos! Espero que les hayan interesado tanto como a nosotros algunas de estas historias. Recuerden que todos los mensajes que recibimos los leemos. Queremos seguir construyendo diálogos y generar nuevas ideas. Nos encontramos la semana que viene.
Un saludo,
Juan.