Por qué tu cerebro te engaña para hacer tareas menos importantes- RED/ACCIÓN

Por qué tu cerebro te engaña para hacer tareas menos importantes

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Nuestros cerebros tienden a priorizar la satisfacción inmediata con las recompensas a largo plazo. Acá una estrategia para aprender a priorizar.

Por qué tu cerebro te engaña para hacer tareas menos importantes

Acá hay una lista de cosas que hice antes de escribir esto: llené los documentos para renovar mi pasaporte; corté las uñas de mi gato; compré algunos artículos para el hogar; respondí a algunos DMs de Instagram; y comí algo porque tenía hambre.

¿Te suena familiar? Algunas de esas tareas eran relativamente urgentes, pero ninguna era tan importante como escribir esto. Sé que necesitaba hacer esto, pero el llamado de esas tareas menores pero urgentes era demasiado fuerte.

A todos los procrastinadores, les ofrezco una explicación: su cerebro está trabajando en su contra, y se debe a un fenómeno llamado efecto de urgencia.

Nuestros cerebros tienden a priorizar la satisfacción inmediata con las recompensas a largo plazo. Pero un estudio encontró que los sujetos tenían más probabilidades de realizar tareas urgentes y más pequeñas con una fecha límite que las tareas más importantes sin una restricción de tiempo inmediata, incluso si la opción de realizar la tarea urgente es objetivamente peor que realizar la tarea más grande.

Entonces, ¿qué vamos a hacer? Para responder a eso, hablemos de recuadros, específicamente uno desarrollado por el presidente Dwight D. Eisenhower.

Imaginá un cuadrado de 2x2 con cuatro cajas. En la parte superior del cuadrado hay dos etiquetas: urgente y no urgente. A la izquierda hay otras dos etiquetas: importante y no importante.

En un día cualquiera, tratá de poner cada tarea que tengas que hacer en una de esas cuatro casillas. Vas a ver rápidamente que las cosas ligadas a los plazos que se aproximan a menudo no son las cosas más importantes que tenés en tu plato. En consecuencia, programá el tiempo para terminarlas más tarde o, si es posible, delegálas.

Del mismo modo, es muy probable que termines con tareas que no tengan una fecha límite y que no sean importantes. Inmediatamente y agresivamente, eliminálos de tu lista de tareas pendientes.

Te voy a dejar dos cosas cruciales: si estás luchando para descubrir si algo es importante para vos, dedica un tiempo a mirar hacia adentro para ver si es realmente esencial para tus ambiciones. Una vez que hayas trazado todas tus tareas, adoptá la magia del micro progreso y dividílos en pequeños objetivos.

© 2019 The New York Times