Querido jefe: váyase de vacaciones- RED/ACCIÓN

Querido jefe: váyase de vacaciones

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Tomarse un descanso tiene mucho beneficios para la empresa para la que trabaja. Si no frena, el costo del desgaste mental y físico aumenta exponencialmente. El autor propone algunas iniciativas para cortar con el trabajo al menos una vez al año.

A lo largo de la década pasada, un sorprendente número de estudios ha demostrado que nuestro desempeño laboral se desploma cuando trabajamos durante periodos prolongados sin descanso. Sabemos que los empleados están desbordados de trabajo tienden a los cambios de humor, la toma impulsiva de decisiones y mala concentración. Peor aún, son propensos a la negatividad, y la negatividad es contagiosa.

A pesar de ello, en la compañía norteamericana promedio, cuatro de cada 10 empleados (incluyendo aquellos en roles gerenciales) no utilizarán su tiempo de vacaciones este año.

Hay muchas razones para creer que el costo del desgaste mental y físico, que invariablemente resulta de no tomarse vacaciones, aumenta exponencialmente cuando su víctima es un gerente. No solo porque el humor y la toma de decisiones del supervisor afectan a más personas, sino porque cuando un gerente decide no tomar su tiempo de descanso, comienza un efecto dominó que transforma las normas culturales.

Tenemos evidencia convincente de que las experiencias restauradoras que vivimos en vacaciones nos brindan atención más enfocada, mayor claridad mental e ideas inspiradas. Tome como ejemplo el tiempo de reacción –una medida simple, que indica qué tan rápido tomamos nueva información. Un estudio comisionado por la NASA descubrió que, después de solo unos cuantos días de vacaciones, el tiempo de reacción de las personas mejora en un sorprendente 80%.

Las vacaciones no son solo un beneficio para la forma en que pensamos; también alientan una mayor satisfacción. Apenas el año pasado, Gallup publicó un revelador estudio donde se muestra que si usted vacaciona seguido, tendrá un mejor indicador de bienestar. De hecho, de acuerdo con los datos de Gallup, una persona que vacaciona constantemente y que gana US$24,000 anuales, generalmente es más feliz que una persona que vacaciona poco, pero gana 5 veces más.

¿Por qué las vacaciones nos afectan con tanta fuerza? En parte es porque nos permiten desconectarnos del estrés del trabajo y reponer nuestra energía física y mental. Sin embargo, los psicólogos creen que hay más de fondo, además de la recuperación. Las vacaciones nos brindan la oportunidad de vivir experiencias autónomas y nos permiten tiempo ininterrumpido con nuestros seres queridos y amigos cercanos. También nos permiten aumentar nuestra competencia en pasatiempos que apreciamos. En otras palabras, una buena vacación nos brinda lo que desesperadamente buscamos en nuestro trabajo: experiencias energizantes.

Considerando todos los beneficios de las vacaciones, quizá es tiempo de que consideremos a los días de descanso no aprovechados como una indicación de que la compañía está sufriendo de una mala administración de la energía.

Entonces ¿Cómo revertimos la tendencia del tiempo de vacaciones desaprovechado? ¿Cómo hacemos que más personas se sientan bien acerca de tomar vacaciones, cuando, claramente, la compañía se beneficia de que ellos se tomen un descanso? Alentar a los gerentes a modelar los comportamientos correctos y educar a los empleados acerca de los beneficios del descanso es un buen inicio, pero muy probablemente no será suficiente. Para aquellos que están genuinamente comprometidos con hacer que sus empleados vacacionen, un enfoque más promisorio incluye darles un incentivo monetario que recompense el tomar su tiempo de descanso. Es una táctica que lentamente va ganando impulso en las compañías. Por ejemplo, la RAND Corporation, ya no le paga a los empleados su salario normal mientras están de vacaciones. En lugar de ello les paga su sueldo, más un 50% extra.

Lo que hace notables a estas políticas no es su generosidad. Es el que proveen clara evidencia de que una compañía se toma en serio el alentar a los empleados para que renueven su energía mental, de modo que puedan seguir trabajando con excelencia.

Ron Friedman es fundador de ignite80, una firma consultora que ayuda a los líderes a construir organizaciones exitosas. Es autor de “The Best Place to Work: The Art and Science of Creating an Extraordinary Workplace.”

©HBR, distribuido por The New York Times Licensing Group