SUSTENTABLES | Los jóvenes van a cambiar el mundo. Perdón, los jóvenes ya están cambiando el mundo- RED/ACCIÓN

SUSTENTABLES | Los jóvenes van a cambiar el mundo. Perdón, los jóvenes ya están cambiando el mundo

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SUSTENTABLES | Los jóvenes van a cambiar el mundo. Perdón, los jóvenes ya están cambiando el mundo

Intervención por Pablo Domrose | Foto: Janek Skarzynski - AFP

Pasé de los -8°C y la nieve polaca a la intensa lluvia de Buenos Aires, casi como para recordarme que ya vivimos los efectos del cambio climático en nuestras propias ciudades, pero que quienes toman las decisiones parecen aún no hacerlo con la ambición que el planeta necesita. Podría haber iniciado este SUSTENTABLES con un análisis técnico de lo que ocurrió en la COP, pero creo que ellos, los jóvenes, se merecen el protagónico de hoy…

1. Los jóvenes van a cambiar el mundo. Perdón, los jóvenes ya están cambiando el mundo

“Sólo hablan de seguir adelante con las mismas malas ideas que nos metieron en este lío, incluso cuando lo único sensato que pueden hacer es poner el freno de emergencia. No son lo suficientemente maduros como para contar las cosas como son. Incluso esa carga la dejan para sus hijos”. Así, sin pelos en la lengua, Greta Thunberg se dirigió a los representantes de 190 países que negociaban las directrices para implementar el Acuerdo de París en cambio climático en la COP24 en Katowice, Polonia.

Las palabras de la activista sueca de 15 años -que padece una condición de autismo- representaron a las de millones de jóvenes que, en todo el mundo, se hicieron eco de su mensaje. “Ustedes dicen que aman a sus hijos por encima de todo, pero les están robando su futuro ante sus propios ojos. Hasta que no comiencen a centrarse en lo que debe hacerse en lugar de lo que es políticamente posible, no habrá esperanza. No podemos resolver una crisis sin tratarla como una crisis”, aseguró.

El involucramiento de Greta por la acción climática no surgió en esta COP. Desde agosto pasado, con el verano más caluroso para su país, cada viernes no asiste al colegio y se dirige al parlamento sueco para realizar una sentada, una huelga por el clima (#ClimateStrike) exigiendo que se cumplan las promesas climáticas.

Otros estudiantes europeos han seguido, desde entonces, sus pasos. Incluso, el pasado viernes 30 estudiantes de escuelas polacas se manifestaron en las escaleras del predio entonando una canción cuyo estribillo repetía: “¿Qué hay de nosotros?”.

Frente a una COP que dejó gusto a poco en lo que a ambición refiere, están ellos: los jóvenes. Esos que ven que los “líderes” no toman las decisiones necesarias para garantizarles un futuro en este planeta. Esos que ya no tienen miedo en decir las cosas como son.

Los jóvenes marchan, cantan y se expresan; escriben artículos en los medios de sus países; se organizan para recoger tres toneladas de basura en las costas de San Isidro como ocurrió el pasado domingo; se reúnen para debatir cómo cambiar el mundo; toman decisiones sobre qué comer, qué marcas vestir, qué medio de transporte utilizar y hasta cuántos hijos tendrán en el futuro en función de una urgencia que tienen en claro -ellos mejor que los decisores-: necesitamos actuar hoy ante el cambio climático, antes que sea demasiado tarde.

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Lo que la COP24 nos dejó

Seguramente Greta no esté satisfecha, ella como miles de otros. “Nadie va a quedar satisfecho después de estas negociaciones”. Las palabras del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, a los representantes de la sociedad civil quizás resumen el sentimiento que dejó la COP24, la conferencia anual en cambio climático.

¿Se aprobó el paquete de reglas que determina cómo implementar el Acuerdo de París? Sí, y el hecho de que hubo consenso al respecto es positivo. Pero las críticas desde las organizaciones ambientalistas se basan en otra pregunta: ¿estuvo a la altura de la ambición que la emergencia climática necesitaba? Allí quizás es donde la respuesta no es tan favorable.

Con este reglamento del Acuerdo, los próximos pasos se vuelven cruciales para su implementación. En septiembre de 2019 los países deberán llevar ante el secretario de la ONU en Nueva York planes concretos de cómo están trabajando para que su reducción de emisiones contaminantes sea más ambiciosa en 2020. Y luego será Chile quien tendrá el gran desafío de presidir una COP crucial para incrementar la ambición de la acción climática.

Mientras quedan muchas “Gretas” en el mundo “sentándose” para exigir acciones urgentes.

2018: el año de las áreas protegidas para Argentina

El propio secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, hizo mención desde la conferencia de prensa en la COP24: “El próximo año vamos a presentar un proyecto de ley sobre cambio climático. Después hay que ver si se aprueba, miren sino lo que se tardó con el de las áreas marinas”. Sus palabras representan las de muchos que, desde Katowice, mirábamos ansiosos lo que ocurría en suelo porteño en el Senado.

El resultado fue feliz: se crearon las áreas marinas protegidas Yaganes y Burdwood II en Tierra del Fuego. Con esa aprobación, el área protegida del mar argentino aumentó a casi un 10% y este año concluye para el país como uno en los que más se incrementaron las áreas protegidas en su territorio. Los parques nacionales Aconquija (Tucumán), Iberá (Corrientes), Traslasierra (Córdoba) y Ciervo de los Pantanos (provincia de Buenos Aires) son los nuevos espacios que, desde este año, verán protegido su alto valor ecológico y promovido su desarrollo sostenible, desde lo ambiental, lo social y lo económico.

Javier Drovetto viene siguiendo de cerca el tema y escribió esta nota para RED/ACCIÓN.

Ushuaia comienza a decirle NO a los descartables

¿Y qué mejor para esas nuevas áreas marinas protegidas ubicadas al sur del país que se reduzca el consumo de plástico? En tierra, la capital fueguina de Ushuaia aprobó una normativa que prohíbe el uso de descartables en los comercios gastronómicos. Es decir, si vas a comer algo por allí, ya no deberían entregarte vasos, revolvedores, sorbetes ni cualquier utensilio de plástico descartable.

La medida le da un período de 180 días a los comerciantes para adaptarse. Pasado ese tiempo, es importante involucrarse como consumidor y denunciar si no se sigue la norma.

¿Es Ushuaia la primera ciudad del país en implementar esta medida? No, Pinamar y Villa Gesell ya vienen por la misma senda de prohibición de sorbetes y vasos, y sus efectos podrán comenzar a verse en esta temporada de verano.

¿Por qué es importante? Según el último censo de Basura Costera de la Fundación Vida Silvestre, de los residuos recogidos en playas de la provincia de Buenos Aires, el 87% eran plásticos.
Recordá: reducí el consumo de plástico, rechazá los descartables y optá por los reutilizables. En tierra y agua, la naturaleza te lo agradecerá.

Mujeres líderes rumbo a la Antártida

Ushuaia será el punto de encuentro. Llegarán desde distintas partes del mundo. Se dedican a diferentes actividades. Pero tienen algo en común: son mujeres y aportan a la acción ante el cambio climático. Desde el próximo 31 de diciembre se embarcarán en un viaje distinto rumbo a la Antártida.

Éste es el tercer viaje que organiza Homeward Bound, un proyecto con un objetivo concreto: construir una red de 1000 mujeres para estudiar los efectos del cambio climático, reivindicar su rol en la ciencia e incidir en la toma de decisiones, a través de la expedición y la formación como líderes. Tras la primera experiencia en 2016, tuve oportunidad de conversar con algunas de las mujeres que hicieron la travesía en esta nota.

En esta nueva edición, son seis las latinoamericanas que participan, incluyendo la ex secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), una persona fundamental para haber alcanzado consenso en el Acuerdo de París.

El lugar del encuentro no es casual: la Antártida es un termómetro perfecto para visibilizar y analizar el impacto del cambio climático. El hecho de que sean mujeres tampoco: porque, como cita el lema del proyecto, “la madre naturaleza necesita a sus hijas”. Seguí el día a día de la aventura en las redes de Homeward Bound con el hashtag #TeamHB3

Navidad: la oportunidad de ser consumidores responsables

Si de mujeres y sustentabilidad se trata, Angie Ferrazzini aparece como una de las referentes e impulsoras en la Argentina. Como consumidora, vio la necesidad de adquirir productos elaborados en armonía con el ambiente. Como comunicadora, vio la importancia de visibilizar a aquellos que producen de forma sustentable. Así nació Sabe la Tierra: una organización que crea mercados para promover el vínculo entre los consumidores y pequeños productores -locales y basados en el comercio justo- de alimentos (desde frutas y verduras hasta pan dulce y cerveza artesanal), y artículos varios (desde cosmética natural hasta objetos de diseño sustentable).

Para estas fiestas, la oferta es múltiple en ciudad y provincia de Buenos Aires: hoy miércoles hasta las 16 en Callao y Lavalle (Pasaje Enrique Santos Discépolo al 1800); el viernes 21 de 17 a 24 en Villa Urquiza (Plaza Echeverría); el sábado 22 de 10 a 19 en Plaza Güemes (Charcas y Salguero) y de 10 a 18 en San Fernando (Madero y Arias) y Florida (Av. San Martín 2400); el domingo 23 de 10 a 19 en Parque Las Heras (Las Heras Bulnes). ¡Agarrá tu ecobolsa y comprá a conciencia!

Ser sustentables: por unas fiestas con menos plástico

Agustina Besada es, ante todo, una amiga. La conocí gracias a este nuevo paradigma de la sustentabilidad y, desde entonces, compartimos trabajo y amistad a la vez.

“Tati”, como la conocen todos, trabajó siempre en contacto con la basura, en pensar cómo volverla un recurso valioso dentro de procesos económicos circulares. Este año emprendió la máxima aventura de su vida: cruzó el Atlántico desde Nueva York hasta Gibraltar para analizar el impacto de nuestro consumo en el océano. Hoy, desde su más reciente proyecto Unplastify, nos comparte 10 consejos para disfrutar estas fiestas… pero con menos plástico!

  1. Reusá los objetos decorativos de otros años: evitá generar desechos innecesarios.
  2. Evitá comprar un árbol plástico: decorá con adornos de otros materiales, como tela.
  3. Regalá con significado: evitá regalos que puedan ser obsoletos.
  4. Regalá experiencias de recreación, entretenimiento o aventura: no cosas.
  5. Usá envoltorios de papel reciclado: evitá los paquetes de plástico.
  6. Reemplazá las bolsas plásticas por reutilizables: serán parte del regalo!
  7. Usá vajilla duradera: evitá platos, cubiertos y vasos descartables.
  8. Elegí bebidas naturales (licuados y limonada): evitá botellas plásticas.
  9. Compartí estos tips con tu familia.
  10. Inspirá a tus amigos en redes sociales con tus acciones #UnplastifyXmas

Con mis 30 años, las categorías me ubican en una generación Millennial que ya se diferencia mucho de aquella a la que pertenecen Greta y los estudiantes polacos que alzaron su voz reclamando acción climática. Pero creo que hay algo que nos une: las nuevas generaciones no nos quedamos calladas. Usamos las herramientas que tenemos a disposición (o generamos nuevas) para expresarnos, para despertar conciencia, para promover un cambio de acción. Mi camino es a través de un artículo, un reporte televisivo o esta misma newsletter que estás leyendo. Pero incluso si no pertenecés a estas nuevas generaciones, ¿cómo te inspira tu espíritu juvenil para mejorar el mundo?

Inicia el período de fiestas de fin de año y mi deseo se repite: menos objetos, más abrazos; menos discusiones, más agradecimientos; menos pensar en los obstáculos del año, más valorar los logros alcanzados; menos pirotecnia, más celebración en paz para todos.

Hasta el próximo miércoles, ¡el último del 2018!

Tais.

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