alimentos archivos - Página 2 de 3 - RED/ACCIÓN

Un mapa de soluciones implementadas en Argentina y el mundo

La Red de Innovación Local (RIL) cuenta con un Mapa de Soluciones Locales. Es decir, un banco de iniciativas innovadoras implementadas en distintas ciudades del mundo. El mapa, puede ser filtrado por categorías y temas específicos. A la vez permite a los usuarios del portal compartir sus prácticas innovadoras.

Una app ayuda a evitar el desperdicio de comida de restaurantes con un modelo que beneficia a emprendedores, clientes y al planeta

En Argentina se tiran 16 millones de comida al año y una buena parte es de locales gastronómicos. Tres amigos crearon Winim para que estos negocios aprovechen el excedente y amplíen su oferta. En los últimos dos años salvaron 200.000 toneladas de alimentos y fueron especialmente útiles en la pandemia. ¿En qué modelos se inspiraron? ¿Qué dicen los comerciantes del rubro?

Una cooperativa apícola argentina inventó (y exporta) el primer producto orgánico del mundo para una plaga muy frecuente en las colmenas

Pampero nació con la idea de “lograr la autosustentabilidad de la apicultura mediante la democratización de los medios de producción”. Hoy, esta cooperativa exporta su plaguicida natural único en el mundo. También aporta otras soluciones a los problemas de un sector que vive en permanente crisis a pesar de que la Argentina es uno de los mayores exportadores mundiales de miel.

La aplicación ShareTheMeal permite donar comida a familias de cualquier lugar del planeta que sufra una crisis alimentaria

Una comunidad de 6 millones de personas ya donó más de 125 millones de platos de comida en los primeros seis años de esta plataforma impulsada por el Programa Mundial de Alimentos de la ONU y creada por dos emprendedores sociales alemanes. Cómo funciona ShareTheMeal, una herramienta simple, asequible, global y de alto impacto para mitigar una tragedia que afecta a más de 700 millones de personas: el hambre.

Cómo se trabaja en el rescate de alimentos que se pierden o desperdician

El 29 de septiembre es un día de concientización sobre un gran problema de la producción alimentaria: el 17 % de lo que se produce, se tira. Eso implica en la Argentina 362 kilos per cápita al año. La red de bancos de alimentos trabaja con diez mil voluntarios para recuperar esa comida y hacerla llegar a comedores y organizaciones sociales.

Cómo será el etiquetado frontal y qué impacto puede tener en la forma de consumir alimentos

En una Argentina en la que el 61,6 % de las personas tiene sobrepeso u obesidad y el 12,7 % padece de diabetes, el etiquetado frontal de alimentos se propone como una medida para prevenir y combatir estas enfermedades. Qué conclusiones se pueden sacar de su implementación en otros países de América latina. Los puntos fuertes (y los débiles) del proyecto de ley local.

De semilla sagrada incaica a leche vegetal del futuro: la historia de la bebida de quinoa del CONICET

Es el primer alimento que llega a los comercios con el sello del organismo científico argentino. Fue elaborado junto a cuatro universidades nacionales y una pyme, con productores agroecológicos como proveedores y está incluido en el Plan Argentina contra el Hambre. El mercado de las leches vegetales se duplica año a año y la quinoa experimenta un boom global por su alto valor nutricional.

Cocina circular: un proyecto que aprovecha al máximo cada ingrediente

Sol Laje emprendió Cocina Circular, un proyecto que propone asesoramiento, talleres y kits para basar la cocina en alimentos reales. "Me parece que quienes tenemos el privilegio de elegir qué comer, tenemos que preguntarnos sobre el origen de lo que comemos, sobre los sistemas económicos que lo sostienen y el impacto que tiene a nivel social y ambiental", expresa.

Alto en sodio, grasas o azúcar: por qué debe ser obligatorio que los alimentos tengan advertencias nutricionales

Según la Organización Mundial de la Salud, el etiquetado frontal es una de las maneras más efectivas de prevenir la malnutrición. Países como Chile, Uruguay, Inglaterra y Francia ya implementaron el sistema. Después de varios intentos fallidos, un nuevo proyecto de ley sobre el tema ingresó al Congreso con el objetivo de implementar el método en el país.

Podés ver el video 👆 o leer la transcripción 👇

Imaginate que estás comprando un yogur o unas galletitas. ¿Cómo elegís cuál comprar? Más allá del precio, probablemente te guíes por lo que ves en el frente del paquete, el color, si la imagen te tienta, si es light o no, etcétera.

¿Lo que hay del lado de atrás del paquete? No nos importa tanto. 

Pero, casi siempre, atrás del paquete es donde está la información más importante: los ingredientes y el valor nutricional de lo que estamos comprando.

Y esto es clave, porque estar al tanto o no de esta información, tiene un impacto en nuestra salud.

Hoy en la Argentina, 4 de cada 10 niños y niñas en edad escolar tienen sobrepeso u obesidad. Y entre los adultos, el número aumenta a 6 de cada 10.

Es una de las tasas más altas de América Latina, y un problema fuertemente vinculado con el nivel socioeconómico. Los chicos de familias más vulnerables tienen un 31% más de riesgo de padecer obesidad.

¿Cuál es una posible solución?

"Nosotros vamos al supermercado y guiamos nuestras compras por el frente del paquete, lo que nos dice un paquete que tiene ahí adentro en forma de alimento. Y es información publicitaria", dice Soledad Barruti, periodista y autora de los libros Malcomidos y Mala Leche. "Si en lugar de ir a información publicitaria, nosotros fuéramos a información verídica, precisa, muy clara y muy concreta, del tipo “alto en azúcar”, lo pensaríamos dos veces".

Esto es lo que se llama etiquetado frontal. Es decir, que los alimentos tengan una etiqueta en el frente del paquete si lo que estás comprando tiene altos niveles de nutrientes críticos, como sodio, azúcares o grasas.

Según la Organización Mundial de la Salud, es una de las medidas más efectivas para prevenir la malnutrición, y países como Perú, Chile, Uruguay, Inglaterra, España y Australia ya implementaron el sistema. Y la evidencia es clara. 

Desde que Chile implementó el etiquetado frontal en 2016, bajó un 25% la compra de bebidas azucaradas y un 17% la compra de postres envasados. Al mismo tiempo, aumentó la capacidad de identificar alimentos saludables y la valoración de la información dada en las etiquetas frontales.

¿Pero qué pasa en la Argentina?

En los últimos años, legisladores de distintos partidos políticos presentaron numerosos proyectos de ley de etiquetado frontal, pero ninguno fue aprobado. El último fue presentado en junio de este año por la diputada nacional Florencia Lampreabe.

"Lo que tiene que hacer un Estado es garantizar una alimentación nutritiva y de calidad para todos y todas", dice Lampreabe. "Lo importante es instalar el tema suficientemente en la sociedad para que se entienda que se trata de una cuestión de salud pública y del derecho de los consumidores a saber qué consumen, y poder optar por alimentos de mejor calidad".

Pero más allá del etiquetado frontal, hay otras medidas necesarias para combatir las altas tasas de sobrepeso y obesidad.

Según Barruti, "hace falta limitar las publicidades y hacer un diagrama de precios diferenciados, entre los comestibles que duran años en las góndolas que no perecen, y los alimentos de verdad que sí lo hacen y que son producidos por productores que viven en condiciones bastante marginales. Hay que generar acceso a la comida de verdad".

Recibí Otra Economía

Una economía circular, inclusiva y de triple impacto. Todos los martes en tu mail. Por Florencia Tuchin.

Ver todas las newsletters


¡Bancá un periodismo para un nuevo mundo! Sumate para construir juntos un periodismo que no solo sirva para contar el mundo, sino también para cambiarlo. Quiero ser miembro.

Compartí este contenido

Cómo se gestó Seamos Uno, la campaña de ayuda social que en 38 días lleva distribuidas más de 120.000 cajas de alimentos

Nació en un chat entre un empresario y un sacerdote, y creció hasta involucrar a más de 30 empresas, diversas instituciones religiosas y muchas organizaciones civiles. Rodrigo Zarazaga, vocero del plan, y algunos ejecutivos cuentan los detalles de una campaña que ya distribuyó casi 7 millones de raciones de comida, pero que aún necesita sumar voluntades para alcanzar su objetivo: entregar un millón de cajas de alimentos para atenuar el hambre.