¿Cuándo se puede internar a una persona contra su voluntad? El debate por la ley de Salud Mental en la Argentina- RED/ACCIÓN

¿Cuándo se puede internar a una persona contra su voluntad? El debate por la ley de Salud Mental en la Argentina

Una nueva internación de Chano Moreno Charpentier, de Tan Biónica, en una clínica de rehabilitación por adicciones, y el incendio en la casa de Felipe Pettinato, que terminó con la vida de una persona, pusieron sobre la mesa la discusión sobre si el país cuenta con las políticas públicas adecuadas para asistir correctamente a personas con enfermedades mentales y dependencia de sustancias. ¿Qué propone la ley actual? ¿En qué medida está implementada? ¿Qué cambios se están reclamando?

Una nueva internación del cantante Chano Moreno Charpentier, de Tan Biónica, en una clínica de rehabilitación por adicciones, y el incendio en la casa de Felipe Pettinato, que terminó con la vida de una persona, pusieron sobre la mesa la discusión sobre si la Argentina cuenta con las políticas públicas adecuadas para asistir correctamente a las personas con enfermedades mentales y dependencia de sustancias psicoactivas.

El país cuenta con una Ley de Salud Mental y Adicciones, que es ejemplar en la región. En los papeles, el país es uno de los más avanzados en materia de asistir y tratar a personas con problemas de salud mental y de garantizar que sus derechos sean cumplidos en el proceso.

Sin embargo, el 30 de mayo pasado hubo una jornada de reflexión y debate en el Senado por cumplirse 11 años de la sanción de la ley y la mamá de Chano fue convocada y en su exposición pidió que la ley de Salud Mental sea modificada.

"El paciente tiene que dar su consentimiento para ser internado y eso es casi imposible", dijo la madre de Chano y señaló que esto es conveniente para el Estado porque si se internara a todos los que lo necesitan no habría lugar. "No hay camas, no hay médicos, no hay capacitación. La ley está hecha para proteger la carencia de recursos‘‘.

La hermana de Felipe Pettinato, Tamara, dijo en una entrevista que la tragedia que involucra a su hermano ‘‘es algo que se podría haber evitado si la ley fuera de otra manera, si las familias de los enfermos psiquiátricos pudieran intervenir antes‘‘. 

El reclamo de ambas remite directamente al artículo 20 de la ley, que establece que una persona con padecimientos mentales no puede ser internada contra su voluntad, salvo que un equipo médico establezca que hay un riesgo cierto para su propia vida o la de otras personas.

A partir de este debate nos hicimos varias preguntas:

  • ¿Cuál es el criterio para establecer que existe un riesgo cierto para la personas o terceros?
  • ¿Por qué cuando se diseñó esta ley se definió prohibir las internaciones involuntarias?
  • ¿Qué aspectos de la ley no están implementados?
  • Exactamente, ¿cuáles son los cambios que impulsan?
  • ¿Por qué es tan importante pensar a la salud mental desde una manera integral?

Para analizar este tema y contestar a esas interrogantes, hablamos con:

  • Mariana Moreno, directora nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud de la Nación.
  • Sergio Grosman, presidente del área de psicoterapias de la Asociación de Psiquiatras Argentinos.
  • Macarena Sabin Paz, coordinadora del Equipo de Salud Mental del Centro de estudios Legales y Sociales (CELS).
  • Eduardo Quiroga, abogado del programa Derechos de las Personas con Discapacidad de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).
Ilustración: Victoria Guyot

Qué propone la ley actual

La ley N° 26657 de Derecho a la Protección de la Salud Mental fue sancionada y promulgada en 2010. Es una ley que complementa y modifica otra ley, una de 1983 para Personas con Deficiencias Mentales, Toxicómanos y Alcohólicos Crónicos. La actual ley tiene un enfoque de protección a las personas con padecimiento mental y con usos problemáticos de drogas.

¿Qué establece? Qué las personas con padecimiento mental deben ser tratadas en hospitales comunes y no en manicomios. La internación debe ser lo más breve posible.

El enfoque. Plantea que las personas tienen que recibir la alternativa terapéutica más conveniente, que limite menos sus derechos y libertades y que colabore para la integración familiar, laboral y comunitaria. Las personas deben poder ser acompañada antes, durante y luego del tratamiento por sus familiares. Tienen que poder tomar decisiones relacionadas con su atención y su tratamiento dentro de sus posibilidades. No pueden ser objeto de investigaciones clínicas ni tratamientos experimentales sin su consentimiento. Su padecimiento mental nunca puede ser considerado un estado inmodificable.

Si querés escuchar este episodio, hacé click acá.

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