En América Latina y el Caribe, persisten desafíos en salud sexual, reproductiva y materna, con altos índices de abortos inseguros y violencia de género. La inteligencia artificial ofrece soluciones en diagnóstico y atención.
La "singularidad" en informática se refiere a un punto en el que los sistemas de IA podrían operar de manera inesperada e incontrolable, desafiando nuestras predicciones. Mientras algunos futuristas como Ray Kurzweil predicen que la singularidad podría ocurrir para 2045, la preocupación principal hoy es el desarrollo de una inteligencia artificial general (AGI) que iguale la cognición humana.
Los estudiantes universitarios carecen de habilidades esenciales como la toma de apuntes y la lectura comprensiva. La inteligencia artificial puede ser una herramienta útil, pero es crucial mantener el equilibrio entre la tecnología y la enseñanza humana. La formación continua de los docentes y una ética educativa sólida son esenciales para mejorar la educación.
Los vehículos conectados y autónomos no son sinónimos: los primeros acceden a internet e intercambian información con su entorno, mientras que los segundos pueden operar sin intervención humana según distintos niveles de autonomía.
La integración de la inteligencia artificial (IA) en la salud promete transformar el sector, pero su éxito depende de una implementación que aporte valor tangible a los usuarios. Es crucial entender las necesidades de pacientes y profesionales, y evaluar continuamente el impacto de la IA en eficiencia y equidad, cerrando las brechas de desigualdad y demostrando viabilidad económica.