Fernando Díez Ruiz
Hace 530,000 años, en Atapuerca, Burgos, una joven llamada Benjamina nos enseñó que la atención y el apoyo mutuo son intrínsecos a la humanidad. A pesar de su rara enfermedad, sobrevivió gracias al cuidado de quienes la rodeaban. Este concepto ancestral se mantiene vigente en nuestros días, incluso en el ámbito laboral.
El ambiente de trabajo influye en la felicidad de los empleados. Algunos de los factores para lograr el bienestar organizacional son la cultura organizacional, el estilo de liderazgo, el sentido de la comunidad y el desarrollo profesional y personal.
La actualización del conocimiento, la conciencia de uno mismo y la agilidad son claves para aspirar a puestos de mayor responsabilidad y así poder crecer de manera profesional.
El término burnout fue descrito por primera vez en 1974 por el psicoanalista Herbert Freudenberger, quien observó en una clínica para toxicómanos en Nueva York cómo la mayoría de los voluntarios tenía una pérdida de energía progresiva hasta llegar al agotamiento. También detectó síntomas de ansiedad, depresión y desmotivación en el trabajo, además de agresividad hacia los pacientes al cabo de un año de estar trabajando.
