Evitemos un desastre educativo a escala mundial
Las pérdidas educativas a raíz de la pandemia son invisibles, pero dejarán a millones de los niños más pobres del mundo con las cicatrices de la disminución de oportunidades por el resto de sus vidas.
Las pérdidas educativas a raíz de la pandemia son invisibles, pero dejarán a millones de los niños más pobres del mundo con las cicatrices de la disminución de oportunidades por el resto de sus vidas.
En una economía global cada vez más basada en el conocimiento, la educación de calidad es más importante que nunca. Mejorar los resultados exige reformas enfocadas en la calidad, la equidad y los resultados. En momento de austeridad fiscal, la promesa de un Fondo Financiero Internacional para la Educación es un buen mecanismo para hacer rendir más los dólares de los donantes y respaldar las reformas necesarias.