Detectaron microplásticos en las nubes: ¿en qué otros sitios se encontraron? - RED/ACCIÓN

Detectaron microplásticos en las nubes: ¿en qué otros sitios se encontraron?

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Algunos estudios recientes sugieren que hay fibras del material en los cielos, así como en el agua embotellada, en fertilizantes y hasta en glaciares. Sus efectos exactos en el organismo humano aún se desconocen a ciencia cierta.

Desde su creación en el siglo XX, los plásticos fueron diseñadores para perdurar. Resultaron atractivos por ser altamente maleables, duros y termorresistentes, de fácil fabricación y bajo costo de producción. Por ello, una bolsa de plástico puede resistir durante 20 años y un pañal desechable, sucio o no, hasta 200.

Su amplia producción y lenta fase de descomposición hace que pueda desintegrarse en partículas de no más de cinco milímetros de diámetro, llamadas microplásticos. Si bien sus efectos exactos en nuestro organismo se desconocen a ciencia cierta, existen varios estudios que profundizan sobre el tema. Algunos demuestran que las moléculas de plástico han alcanzado el cerebro y nuestras neuronas y otros profundizan en su efecto en la fertilidad.

Lo que sí sabemos con certeza es que hoy se encuentran en lugares de la Tierra que ni podríamos imaginar. Big Think los recopiló y aquí va una lista menos extensa:

Nubes

Según un estudio publicado en Environmental Science & Technology Letters, especialistas recolectaron muestras líquidas de nubes en la cima del Monte Tai en China y encontraron fibras de microplásticos en su interior. Las partículas, provenientes de ropa, envases o neumáticos, podrían incluso influir en el desarrollo de más nubes.

Piedras

Las "plastistones" (plastic de plástico y stone de piedra) se forman cuando el plástico fundido de la quema de basura se enfría y se fusiona con minerales del entorno. Estas fueron encontradas en 11 países de cinco continentes y no solo afectan a comunidades microbianas, sino que podrían alterar nuestro registro geológico.

Fuente: Science Direct.

Agua embotellada

Investigadores revelan que un litro de agua embotellada contiene aproximadamente 240.000 fragmentos de plástico detectables. Estos nanoplásticos, las partículas más diminutas, pueden atravesar barreras y llegar al cerebro, el intestino, el corazón e incluso a los fetos en etapa de gestación.

Fertilizantes agrícolas

Luego de tratar aguas residuales para eliminar microplásticos, la mayoría de ellos terminan en el barro de estas aguas, que se recicla en tierras agrícolas en muchos países europeos como recurso fertilizante sostenible. Un estudio en Environmental Pollution alerta que esto podría convertirse en uno de los mayores depósitos globales de contaminación por microplásticos.

Glaciares

Aunque los especialistas alertaron que no se encontraron restos de plásticos en la Antártida, sí descubrieron este material por primera vez en el glaciar Collins en la Isla King George. La presencia de plástico podría afectar la forma en la que el hielo refleja el sol lo que generaría un aumento de temperaturas.

Te recomiendo una nota sobre cómo combatir la perpetuación de microplásticos a través de la reducción de consumos de ciertos productos que los contengan, como envases plásticos, telas o té en bolsitas. Además, en esta otra nota contamos que varias empresas ya comenzaron a reducir su producción indirecta de microplásticos a través de envases reciclables y biodegradables.