Museo Barda del Desierto: cómo es recorrer un museo en el medio de la naturaleza - RED/ACCIÓN

Museo Barda del Desierto: cómo es recorrer un museo en el medio de la naturaleza

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Junio es un mes con muchos feriados. Se aproxima el 17, el 20 y 21 para descansar y hacer actividades divertidas. Y esta es una opción cerca de Neuquén, Cipolletti y Roca.

Museo Barda del Desierto: cómo es recorrer un museo en el medio de la naturaleza

Junio es un mes con muchos feriados. Se aproxima el 17, el 20 y 21 para descansar y hacer actividades divertidas. Y esta es una opción cerca de Neuquén, Cipolletti y Roca.

Se vienen varios feriados: el lunes 17, el jueves 20 y el viernes 21 y las opciones para disfrutar del valle sobran. Una es esta: un museo, en el medio de la barda, a 30 minutos de Neuquén capital y a poco más de 50 de Roca. Se llama Museo Barda del Desierto, un proyecto que fusiona la naturaleza y la virtualidad.

“Creo que ese primer «ver» está un poco antes del llegar al museo, hay una previa que tiene que ver con el recorrer en unos pocos kilómetros la orilla del canal de riego”, explica María Eugenia Cordero, directora del proyecto, “esa previa sostiene una expectativa que prepara al cuerpo de forma distraída o consciente.  Una vez que llegamos a la entrada, nos encontramos con unas pequeñas instrucciones para facilitar el recorrido y abrir algunas reflexiones respecto a la condición de museo y su relación con el medio que lo contiene”.

El museo Barda del Desierto se ubica, sobre la margen izquierda del río Neuquén y a la vera de la ruta nacional 151, en la localidad de Contralmirante Cordero. Abarca un perímetro de aproximadamente setenta hectáreas.

La propuesta es así: caminar, disfrutar de recorrer los senderos de las bardas y en el camino, se encuentran códigos QR. Al escanearlos, se accede a una colección de arte.

“El recorrido del museo tiene una relación física/sensorial vinculada al entorno de las bardas, su paisaje y la relación con las obras, que, no es menor nombrar que fueron realizadas específicamente en ese lugar, la conexión obra/paisaje es una de las características principales de la propuesta como museo”, suma María Eugenia Cordero.

Museo Barda del Desierto se inauguró en 2022 entre los límites de las provincias de Río Negro y Neuquén. Foto: Cecilia Maletti

Las salas tienen sus ejes temáticos, una es “Tiempo”, otra es “Mapa” y la tercera “Ficciones”. “Todo esto está directamente vinculado con nuestra cultura y con nuestra geografía en tanto norpatagonia”, explica Cordero, “entrar en las bardas, recorrer la arquitectura de un mapa digital, acceder a las obras desde dispositivos celulares; ese vínculo paisaje, arte contemporáneo, tecnologías digitales, provocan lo que llamamos, una arquitectura de la experiencia”.

El domingo pasado el Museo Barda del Desierto estuvo de festejo. Cumplió dos años de su inauguración y diez de la creación del proyecto total, que incluyó la residencia artísticas durante seis años de trabajo.  Para celebrar, se inauguró una nueva exposición en el Museo. Se llama «Soplar hasta que se vuelva viento” y tiene una particularidad: es una invitación a disfrutar desde lo sonoro.

Al recorrer la barda los visitantes se encuentran con códigos QR, al escanearlos se encuentran con maravillosas obras. Foto: Cecilia Maletti

Las obras que se pueden disfrutar en el Museo Barda del Desierto:


La muestra está curada por dos artistas litoraleñas, Estefanía Santiago es de Entre Ríos y Julia Rossetti de Corrientes. Ambas hicieron una minuciosa selección de artistas sonoros (poesía/paisaje-sonoro/música experimental) de diferentes latitudes de la Patagonia, del oeste a este de sur a norte, con un objetivo: abrir la escucha y extender las voces.

“Soplar hasta que se vuelva viento es un cuidadoso ejercicio para acompañar al territorio y adentrarnos en múltiples miradas afectuosas de personas que hacen y piensan desde esa región”, dice Cordero y especifica: “Es una invitación a la escucha y a la deriva, las piezas están disponibles en dos capítulos llamados Alternancias y Aproximaciones, que se pueden abrir con los códigos QR disponibles en la sala de exposiciones temporarias, por ese motivo recomendamos visitar el museo con dispositivos celulares, auriculares y por qué no, un cuaderno de anotaciones. También recomendamos ir con zapatos cómodos y seguros para andar las bardas, bebida hidratante y protector solar”.

Esta experiencia es toda novedosa: rompe con la idea que se tiene de museo, fomenta la conciencia sobre el cuidado del medio ambiente descentraliza de la cultura de los grandes centros urbanos. “Creemos que es una experiencia extraordinaria, en especial porque es una oportunidad de conocer un ecomuseo de prácticas artísticas contemporáneas inserido en una región donde las bardas son especialmente preciosas, y que preservan su biodiversidad en un paisaje geológico particular”, cierra Cordero.

Se puede conocer más sobre la exposición el museo en su web: https://bardadeldesierto.org/

El museo Barda del Desierto fusiona la naturaleza con lo virtual. Foto: Cecilia Maletti

Este contenido fue originalmente publicado en RÍO NEGRO y se republica como parte del programa «Periodismo Humano», una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN.