Paso a paso: cómo se desató la crisis diplomática entre España y Argentina - RED/ACCIÓN

Paso a paso: cómo se desató la crisis diplomática entre España y Argentina

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Comenzó el 3 de mayo cuando el ministro de Transporte de España acusó a Javier Milei de “ingerir sustancias”. Y se acentuó con los dichos del mandatario en un evento dirigido hacia militantes y figuras políticas del partido español de ultraderecha, Vox.

Paso a paso: cómo se desató la crisis diplomática entre España y Argentina

El Jefe de Estado argentino participando de un acto partidario en España. Crédito: Gentileza El Litoral.

3 de mayo: la primera piedra

El ministro de Transporte de España, Óscar Puente, acusó a Javier Milei de “ingerir sustancias”.  Durante una mesa redonda donde dió su opinión acerca de las redes sociales e imágen pública de los políticos, Puente agrupó a Milei y al ex presidente norteamericano Donald Trump como ejemplos de malos manejos. “Hay gente muy mala que, siendo ella misma, ha llegado a lo más alto,” dijo el ministro socialista. El ministro fue incluso más lejos, sugiriendo que el comportamiento de Milei en la televisión sólo podría ser explicado por drogas.

4 de mayo: respuesta argentina

En respuesta a Puente, el gobierno emitió un duro comunicado, repudiando “las calumnias e injurias” de las acusaciones, incluyendo que el gobierno del primer ministro Pedro Sánchez “tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa.” El comunicado oficial declaró que las políticas de Sánchez, quien pertenece al partido socialista, han “puesto en peligro la unidad del Reino, pactando con separatistas y llevando a la disolución de España; ha puesto en riesgo a las mujeres españolas permitiendo la inmigración ilegal de quienes atentan contra su integridad física; y ha puesto en peligro a la clase media con sus políticas socialistas que solo traen pobreza y muerte".

A las horas, el Gobierno español publicó que “rechaza rotundamente” la perspectiva “infundada” del comunicado argentino, diciendo que “no se corresponden con las relaciones de dos países y pueblos hermanos.

6 de mayo: un intento de bajar los decibeles

Óscar Puente reconoce su “error” con Milei, diciendo “Si hubiera sabido la repercusión que ha tenido, no hubiera dicho lo que dije.” Con estas palabras, el ministro quiso dar por resuelta la polémica. En un acto en la Universidad de Salamanca, Puente reformuló sus palabras anteriores y dejó bien parado al presidente argentino, declarando que más allá de las “vicisitudes” entre las diferencias ideológicas de ambos países, “van a seguir teniendo una colaboración positiva y buena.”

La respuesta del portavoz de la Presidencia argentina, Manuel Adorni, durante la rueda de prensa aquel día, fue poco colaborativa. Decretó que el comentario del ministro español fue “bastante agresivo” e insistió con la gravedad de las acusaciones. De todas maneras, aseguró que la cuestión “no debería escalar más allá de lo que ya ocurrió".

19 de mayo: la provocación de Milei

Milei viaja a España para el evento Europa Viva 24, un mitin dirigido hacia militantes y figuras políticas del partido español de ultraderecha, Vox. En el evento, donde el presidente habló públicamente, Milei volvió a hacer referencia a la investigación judicial contra la mujer de Sánchez, ésta vez directamente llamándola “corrupta".

El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, condenó las palabras del presidente. El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, exigió que se emitan unas “disculpas públicas,” y agregó que las palabras del presidente argentino han llevado “las relaciones entre España y Argentina a su momento más grave hasta el momento".

20 de mayo: la medida diplomática de España

Albares cita al embajador argentino en Madrid para presionar por unas disculpas por parte del gobierno argentino. Pedro Sánchez habla públicamente por primera vez del tema, diciendo que las palabras de Milei no estuvieron “a la altura” y que “entre gobiernos, los afectos son libres, pero el respeto es irrenunciable.”

Adorni anuncia que no va a haber una rectificación por parte del presidente. No obstante, sostiene que “no hay razones” para la ruptura de las relaciones entre ambos países, señalando que se trata meramente de diferencias “personales.” Sí Milei espera una disculpa por su contraparte española, lo cual Adorni defendió por “la cantidad de agravios” que recibió el presidente.

Milei redobla la apuesta: “Si Sánchez quiere que le pidamos perdón, que espere sentado”, afirmó su equipo. Confirmó un nuevo viaje a España en el marco del G-7 en Italia, donde pasará por Madrid para recibir el premio Instituto Juan de Mariana por su “defensa ejemplar de las ideas de la libertad.” 

“Tenemos un presidente calentón, si lo insultan, va a contestar, y ni hablar de pedir perdón", dijeron desde uno de los principales despachos ministeriales a LA NACIÓN.