Glorioso viaje con un Fiat 600 de 1982 al pueblo de montaña más lindo: «No es fácil llegar, pero vale la pena»
Iruya es una espectacular aldea de Salta a 2.780 metros de altura a la que se arriba por una ruta con un tramo angosto y sinuoso al borde del precipicio donde no pasan dos autos a la vez. La docente Andrea y el mecánico Juan Carlos se animaron en su querido Fitito y acá cuentan la historia.