Cómo los políticos usan el pasado en función de sus estrategias de gobierno- RED/ACCIÓN

Cómo los políticos usan el pasado en función de sus estrategias de gobierno

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Camila Perochena es historiadora especializada en comunicación política y profesora de la Universidad Torcuato Di Tella. En su tesis doctoral estudió el uso del pasado en el discurso de dos políticos latinoamericanos: Cristina Fernández de Kirchner y Felipe Calderón. En esta breve entrevista analiza cómo la historia puede mirarse desde distintos lugares según los intereses particulares.

Cómo los políticos usan el pasado en función de sus estrategias de gobierno


—Estudiaste el uso del pasado en los discursos de Cristina Kirchner y de Felipe Calderón. ¿Qué similitudes y diferencias ves?
—Se puede ver el modo en que un presidente interpreta la política por el modo en que hace uso del pasado. CFK hace un uso del pasado polarizador, en línea con el modo en que concibe la política. Va al pasado para rastrear antagonismos que de algún modo tienen su correlato en el presente. Cuando se pelea con el campo, se va al período del Centenario y confronta con los sectores agroexportadores. O al período militar, para ver qué pasó con los medios de comunicación y el poder judicial en ese momento de la historia. Felipe Calderón hizo todo lo contrario: buscaba unir a las distintas fuerzas políticas y para eso hizo un uso conciliador de la historia. Necesitaba que todos los partidos lo apoyen en la guerra contra el narcotráfico.   


¿Qué uso del pasado hicieron el peronismo y el radicalismo? ¿El PRO hizo algo en ese sentido?
—El peronismo tuvo diferentes momentos del uso de la historia. Los primeros dos gobiernos de Perón tienen un discurso más de la tradición liberal. Perón no quiso hacer un relato de refundación de la Nación. Ignoró a los revisionistas. Es sintomático que bautizó las líneas de ferrocarril con los nombres de los próceres liberales: Urquiza, Sarmiento, Roca y Mitre. Perón se hace revisionista después del golpe. Menem usó la historia para unir: repatria los restos de Rosas y habla de reconciliación, de cerrar heridas. Alfonsín también usa historia en clave de unidad. En el famoso discurso de Parque Norte dice que es hora de dejar las divisiones de lado. El PRO, en su búsqueda de diferenciarse del kirchnerismo, consideró que el pasado era nostálgico. Y quizá fue un error: no se pueden ignorar la memoria y las tradiciones. Forman parte de la identidad.


—¿Qué presidentes considerás los más relevantes por la huella que dejaron en la historia Argentina?
—El primero que mencionaría es Urquiza. Es el líder político que se da cuenta de que tiene que correrse para organizar la Nación. Sabe que sin Buenos Aires no puede haber Nación, y por eso se corre en Pavón y negocia con Mitre. Y nos deja nada menos que la Constitución. Resignó su liderazgo para unir el país. Menciono también a Roca, porque es el que construye las instituciones y empieza pensar en un plan de desarrollo de la Argentina a largo plazo. También a Perón porque también marcó un antes y un después: si bien muchas de las instituciones que él establece existían desde los años '30, él incluye a los sectores populares y los trabajadores como actores políticos. Y por último, diría que Alfonsín: es uno de los grandes constructores de consenso del país y el refundador de la democracia. Es el presidente de la transición, más allá de los resultados.


Podés ver el video con la entrevista completa acá.


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