“Darnos una ducha caliente cuando afuera hace frío no tiene precio”: cómo impacta en las familias contar son su primer baño y qué podés hacer para ayudar - RED/ACCIÓN

“Darnos una ducha caliente cuando afuera hace frío no tiene precio”: cómo impacta en las familias contar son su primer baño y qué podés hacer para ayudar

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

En Argentina, más de 6 millones de personas carecen de un baño dentro de su vivienda. Módulo Sanitario es una ONG que trabaja para resolver este problema mediante la construcción de baños. El proceso involucra a voluntarios y a las propias familias beneficiarias, que pagan una parte y aprenden hábitos de higiene.

“Darnos una ducha caliente cuando afuera hace frío no tiene precio”: cómo impacta en las familias contar son su primer baño y qué podés hacer para ayudar

Fotos: Módulo Sanitario. Intervención: Marisol Echarri.

Según datos de la ONU, alrededor de 3.500 millones de personas (esto es más de la mitad de la población mundial) no cuentan con baños en sus casas o tienen sistemas de saneamiento deficientes. En Argentina, son más de 6 millones de personas las que viven sin un baño según los datos del censo del 2010.

Marianela era una de ellas. “Tenía solo una casilla con un baño atrás. Tengo un hijo de seis y otro de cuatro años, el más chiquito tenía neumonía y no me quedaba otra que bañarlos ahí. Además del frío, vivimos en una zona insegura y tenía miedo cada vez que tenía que ir”, cuenta.

La de Marianela es una de las 1.100 familias que pasó a contar con un baño dentro de su casa gracias al trabajo de Módulo Sanitario. Esta ONG nació en el 2015 y desde entonces construyó baños en nueve provincias del país. Pero su tarea va más allá de la instalación material: trabaja en concientizar a las familias sobre la importancia del cuidado sanitario y a la vez  además motiva a voluntarios para que se comprometan con esta tarea social. “Con nuestro abordaje social buscamos conocer de fondo a la familia, generar un vínculo y un impacto más allá del baño en sí”, remarca Agustina Aguirre Sors, coordinadora de Desarrollo Institucional de la organización.

¿Querés saber cómo podés participar de esta campaña del mes?

  • Sumate como voluntario o voluntaria y colaborá de diversas maneras con la construcción de baños o en talleres de higiene.
  • Hacé un aporte económico, puntual o mensual, que ayude a que más familias tengan baños.
  • Sumá a tu empresa a la causa de Módulo Sanitario.
  • Contactate con la organización para gestionar un proyecto de construcción de baños en tu localidad.

Actualmente, Módulo cuenta con más de 150 voluntarios que participan activamente todos los fines de semana de actividades en barrios de Buenos Aires y Córdoba. No solo mediante la construcción, sino también a través de un proceso de cinco meses en el cual conocen a las familias, las hacen partícipes de la construcción, las acompañan a lo largo de las inspecciones técnicas y las descargas de materiales, entre otras actividades. “La idea es que se genere una relación de intercambio entre las personas que van a tener un baño y los voluntarios”, explica Aguirre Sors.

“Si llegáramos a una casa y construyéramos un baño sin acompañamiento el impacto no sería el mismo que tras trabajar con nosotros por cinco meses, durante los cuales hacemos talleres de higiene, explicamos la importancia de limpiar la casa. Queremos que Módulo se destaque también por su tarea de promoción de la higiene y la salud”, señala Aguirre Sors. “Además, acompañamos a la familia, que abona una parte del baño. No queremos regalar los baños, sino que las familias hagan un esfuerzo para apropiárselos”, agrega.

Por otra parte, Módulo también considera una parte clave de su tarea la enseñanza de higiene personal mediante talleres. “Nos enseñaron a mis hijos y a mí sobre el uso del baño. También trabajamos junto con los voluntarios a poner griferías. Entramos en confianza enseguida”, recuerda Marianela. Y dicen que ahora están “mucho más cómodos” y que sus hijos le agradecen por contar ahora con un baño en su hogar.

La de Mónica era otra familia que no tenía un baño dentro de su casa hasta que voluntarios de Módulo Sanitario llegaron a su barrio en Pilar. Y ella también atestigua que parte de la riqueza de la construcción fue que se realizara codo a codo entre voluntarios de la organización y los miembros de su familia. “Vi a mis hijos tan felices y comprometidos con los chicos de Módulo Sanitario eso me llenó de orgullo y satisfacción. El trabajo entre todos fue una gran experiencia”.

Con el paso de los años, Módulo Sanitario estandarizó un modelo de construcción de bajo costo y que es replicable. El plano del baño y las instalaciones están a disposición de otras organizaciones en la web de Módulo. Han recibido consultas desde distintos puntos de América Latina para construir de la misma manera.

Además del trabajo de voluntarios, otra pata importante del trabajo de Módulo Sanitario son las donaciones, que permiten sostener su trabajo. Mientras que las familias aportan el 10 % de la construcción de cada baño, hay empresas que donan dinero y otras que donan materiales. También hay personas que hacen donaciones puntuales de dinero y otras que se comprometen con un monto mensual (lo que ayuda a la organización a no estar abocada todo el año a campañas de recaudación).

Sumate al voluntariado

Los voluntarios de Módulo Sanitario se dividen en equipos por zona en donde la organización tiene presencia: en las provincias de Buenos Aires y Córdoba. Aunque muchos son profesionales ligados a la construcción, el equipo de voluntarios es muy variado en formación y edad. “Hay voluntarios de todo tipo. Cada uno puede aportar desde su profesión o lo que sabe hacer.Por ejemplo, hay muchos profesionales del área de salud o educación que son Promotores de Higiene en Módulo para enseñar hábitos de higiene. También, hay quienes solo van a censos, a la descarga de materiales o  a prearmar insumos para la construcción.También los que no pueden ir al barrio y desde su lugar colaboran con seguimientos de pagos virtuales (a familias), tareas administrativas o de logística”, cuenta Aguirre Sors. Ejemplifica que hay un grupo de voluntarias mujeres jubiladas que se abocan cada año a conseguir donaciones de toallas para los baños.

Y destaca: “Lo importante es tener ganas. Nos da mucha alegría hacer este trabajo”.

“Disfruto cada visita al barrio, de cada actividad, de cada construcción que es el final de nuestro proceso social que dura cinco meses. Sabemos que en los barrios humildes que rodean las ciudades más pobladas hay muchas necesidades y precariedad pero cuando los caminas, cuando interactúas con las personas que los habitan, la estadísticas pasan a tener nombre y apellido”, cuenta sobre su experiencia Marcelo Maio (57 años), quien es voluntario desde mayo del año pasado y participó en distintas actividades como construcciones, talleres de instalaciones o la descarga de materiales. “En nuestras visitas, se humaniza una problemática que trasciende lo material. Generamos vínculos con esas familias y eso nos genera una gran responsabilidad. Somos promesa y esperanza para ellos”, agrega,

Dice que con el voluntariado aprendió a “ser más agradecido y empático, y también que no todo está perdido, que hay mucha gente en los barrios que quiere progresar a pesar que la situación económica y social está muy difícil”. Y concluye: “El grupo humano de voluntarios es extraordinario. Te contagian desde el primer momento una energía, un entusiasmo propio de quien hace todo desde el corazón, con mucho amor”.

En este link podés ver las actividades calendarizadas a las que podés sumarte. En lo que queda del 2023 la organización tiene planeadas cuatro construcciones más.

SUMATE COMO VOLUNTARIO O VOLUNTARIA

Doná “parte” de un baño

“Nuestro baño anterior era un desastre, era como bañarse al aire libre. Contar con este baño dentro de casa fue un cambio gigante en nuestras vidas.Ahora tenemos la facilidad de darnos una ducha a cualquier hora aunque afuera haga frío. Eso no tiene precio”, señala Mónica sobre el cambio que implicó en su vida familiar contar con un baño dentro de casa.

Como te contábamos más arriba, las donaciones son clave para sostener la tarea de la organización. Y aunque la construcción de un nuevo baño puede sonar a una gran obra, cada aporte económico suma.

Por ejemplo, aportar 1.000 pesos es lo que cuesta una cinta métrica. O por 2.000 que aportes pueden comprar un kit de higiene. Con 10.000 pesos aportás el equivalente a un calefón y por 25.000 el valor de un inodoro.

También, claro, podés elegir un monto específico para donar una vez o comprometerte con una cantidad mensual, lo que da previsión al trabajo de Módulo.

HACÉ TU APORTE

Empresas

Módulo Sanitario trabaja en alianza con distintas empresas que donan tanto dinero como materiales para la construcción de baños. Además, la organización permite realizar un voluntariado corporativo. “Estamos abiertos para que cada empresa nos ayude de la manera que pueda, para mejorar los procesos y abaratar los costos; y, sobre todo, conocer de cerca la realidad de tantas familias de nuestro país”, sintetiza Aguirre Sors.

SUMÁ TU EMPRESA

Baños para cualquier lugar

Módulo Sanitario trabaja en barrios de la provincia de Buenos Aires, pero el modelo está abierto para replicarlo en cualquier punto del país. En ocasiones, mediante organizaciones locales que realizan construcciones puntuales. En otras, mediante un trabajo sostenido que implica establecer una franquicia social.

Esto último fue lo que ocurrió en Córdoba, donde en el 2020, en plena pandemia, un grupo de jóvenes contactó a Módulo para construir baños en su zona y luego armaron su propio equipo en la provincia mediterránea.

Si vivís en otras partes del país y conocés familias que necesiten un baño, ponete en contacto con Módulo para gestionar una solución.

LLEVÁ BAÑOS A TU LOCALIDAD