Este lunes 16 de octubre es el Día Mundial de la Alimentación. Se trata de una fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para concientizar sobre los problemas y desafíos mundiales relacionados a la nutrición. FAO definió el 2023 como el año internacional del mijo con el fin de difundir sus beneficios para la salud, además de su carácter sustentable.
“El mijo puede crecer en tierras áridas con una cantidad mínima de insumos y es resiliente a los cambios climáticos”, dice FAO en un comunicado. De este modo, “constituye una solución ideal para que los países aumenten su autosuficiencia y disminuyan la dependencia de la importación de cereales”.
La producción de mijo es, además, una fuente de ingresos para zonas de producción marginal en el comercio rural, urbano, regional e internacional. También representa una oportunidad de crear empleo digno para mujeres.
Por otra parte, según FAO, un mayor consumo de este cereal puede ofrecer oportunidades a pequeños agricultores para mejorar sus medios de vida. Además, el aumento de la producción y el comercio del mijo pueden ayudar a mejorar la diversidad del sistema alimenticio global y contribuir a la seguridad alimentaria.
En materia de nutrición, al mijo se le denomina con frecuencia “nutricereal” debido a su elevado contenido nutricional respecto de otros cereales comúnmente cultivados, como el trigo, el arroz o el maíz. Este alimento aporta fibra dietética, antioxidantes, proteínas y minerales (se destaca como buena fuente de hierro). Además, al no contener gluten es una opción más para las personas celíacas o intolerantes a esta proteína presente, sobre todo, en el trigo.
