Más de mil títulos literarios fueron prohibidos en colegios de 33 estados de EE.UU.  - RED/ACCIÓN

Más de mil títulos literarios fueron prohibidos en colegios de 33 estados de EE.UU. 

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

PEN America registró un aumento del 33% de libros prohibidos en relación al año escolar pasado. Actualmente, se detectaron 3362 instancias que afectan a 1557 títulos de alrededor de 33 estados. Florida se ha convertido en el protagonista en donde ocurren más del 40% de las restricciones.

Más de mil títulos literarios fueron prohibidos en colegios de 33 estados de EE.UU. 

Imagen de Freepik

Cientos de libros fueron retirados de las escuelas y de sus programas en Estados Unidos durante el año escolar 2022-23. Según el índice desarrollado por PEN America, una organización sin fines de lucro que defiende la libertad de expresión, 3362 obras fueron prohibidas alrededor de todo el país afectando a 1557 títulos únicos. 

Estos números representan un aumento del 33% con respecto al año pasado en donde 2532 instancias de prohibición fueron registradas afectando a 1648 títulos únicos. Este año, estas prácticas se produjeron en 33 de 52 estados del país. El líder es Florida, en donde ocurren más del 40% de las restricciones. 

Pero, ¿cuál es el origen de esta política? De acuerdo con un artículo de la Universidad de Columbia en el año 1982 cuando la Corte Suprema de Estados Unidos emitió una sentencia bajo el caso Island Trees Union Free School District v. Pico en donde se considera que los consejos escolares locales tienen una amplia discreción en la gestión de los asuntos escolares. 

“Tenemos aquí, llámese choque o equilíbrio, dos consideraciones jurídicas: la capacidad de los niños de aprender libremente lo que necesitan aprender para poder ejercer sus derechos constitucionales, y este derecho tradicional de las autoridades escolares a determinar cuál es el plan de estudios”, explica Michael Rebell,  profesor de Derecho y Práctica Educativa en la Universidad de Columbia. 

Desde las escuelas, muchos de los títulos se retiraron de los programas porque se consideran materiales “pornográficos”, “sexualmente explícitos”, “nocivos” o incluso “inapropiados para la edad”. 

PEN America asegura que la mayoría de los títulos prohibidos se refieren a temas raciales y tiene personajes de color así también personajes de la comunidad LGTBQ+ como personas no binarias. Además, la censura este año también capturó libros que hablan sobre abusos físicos, salud y bienestar y temas de duelo y muerte. 

De hecho, en esta línea Heather Hill, escritora y activista, confirmó para Reader´s Digest que de los libros que obtuvieron más prohibiciones a lo largo de los 33 estados, las autoras y autores o ilustradoras y ilustradores de estos títulos son mujeres, personas no binarias, autores de color o personas de lo comunidad LGTBQ+. 

“Mientras que los padres y consejos escolares lideran el esfuerzo por borrar interpretaciones incómodas de la realidad, debates sobre la identidad de género e historias provocativas que podrían llevar a cuestionamientos políticos, no sólo están limitando el acceso, sino también perpetuando las desigualdades y dictando qué historias tienen derecho a ser escuchadas”, profundiza Hill para Reader´s Digest

Los libros prohibidos en el mayor número de estados

Aquí abajo, una breve lista de los cinco libros con más prohibiciones según PEN America: 

  1. Tricks (Trucos) por Ellen Hopkins, prohibido en 33 estados
  2. The Bluest Eye (Ojos azules) por Toni Morrison, prohibido en 29 estados
  3. Looking for Alaska (Buscando a Alaska) por John Green, prohibido en 27 estados
  4. A Court of Mist and Fury (Un corte de niebla y furia)  por Sarah J. Maas, prohibido en 27 estados
  5. Gender Queer: A Memoir (Género Queer: una autobiografía)  por Maia Kobabe, prohibido en 26 estados

"Estas prohibiciones son realmente importantes, pero una de las formas en que podemos imaginar una respuesta es recordando cómo la gente creó espacios para lo que no se daba cabida en las aulas",  reflexiona Ansley Erickson, profesora asociada de Historia y Política Educativa en la Universidad de Columbia.

Sin embargo, es importante aclarar que el hecho de que se hayan sacado estos títulos de los programas escolares no significa que una persona sufrirá una penalidad por el hecho de adquirir alguna de estas obras y leerlas. De hecho, de acuerdo con Reader´s Digest muchos de los jóvenes organizan grupos de lectura fuera del colegio cuyo objetivo es leer aquellos libros que fueron prohibidos.