Por qué San Martín de los Andes es un lugar ideal para conocer en primavera - RED/ACCIÓN

Por qué San Martín de los Andes es un lugar ideal para conocer en primavera

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Esquí, caminatas en senderos, una visita a la laguna Rosales, paseos embarcados a Quila Quina, son los clásicos para disfrutar en la cordillera neuquina.

Por qué San Martín de los Andes es un lugar ideal para conocer en primavera

San Martín de los Andes es un lugar ideal para viajar en primavera. No solo los amantes de la nieve aman este momento del año, sino también quienes disfrutan de los paisajes de la Patagonia. Nevó mucho en los últimos días y todos esperan que la nieve aguante hasta las primeras semanas de octubre.

Civitatis, una reconocida empresa de distribución online de turismo en español, la destacó como uno de los mejores destinos para visitar en temporada baja e ingresó entre los cuatro más visitados.

Se puede practicar esquí o el snowboard, en el Cerro Chapelco en el nuevo centro de esquí Lago Hermoso o en los parques de nieve como C4 y con precios más bajos que los que se aplican para julio.

A navegar el lago Lácar rumbo a Quila Quina

La maravilla de navegar entre montañas. En el lago Lácar rumbo a Quila Quina. Foto: Patricio Rodríguez.

Si estás pensando en un paseo embarcado, el viaje a Quila Quina es una buena opción. Sale desde el muelle en la costanera, dura 30 minutos, cuesta $11.000 ida y vuelta y te lleva a las playas más lindas del Parque Nacional Lanín.

Laguna Rosales

Se trata de una laguna en jurisdicción del Parque Nacional Lanín conocida por su entorno de bosques y su belleza paisajística, como la describe la página de Turismo de San Martín de los Andes.

Laguna Rosales ofrece a los observadores de aves y amantes de la naturaleza la oportunidad de descubrir un muy atractivo sitio ubicado a pocos kilómetros de la ciudad.

Laguna Rosales. Foto: Patricio Rodríguez.

Está ubicada a 7 km aprox. del centro de la ciudad por la ruta 62 que conduce al Lago Lolog. Es una zona característica de la transición entre la estepa y el bosque y rodeada por un entorno natural en donde arboles como ñires, coihues, maitenes y radales entre otros junto a la laguna, son  refugio de las aves que allí habitan.

Desde la tranquera de acceso, hasta llegar a la laguna, se recorre un camino vehicular de aproximadamente 3km, que nos va metiendo paulatinamente en el bosque andino patagónico. Una vez en la laguna, nos encontramos con dos opciones. Recorrerla por la margen norte o la sur de la misma, ambos finalizan en un mallín que por lo general esta intransitable por ser un terreno inundado.

Laguna Rosales primaveral. Patricio Rodríguez.

En esta salida podemos encontrar aves como: Chucao, Huet Huet, Rayadito, Halconcito Colorado, Tero común, Cauquén Real, Cauquén común, Comesebo patagónico, Rara, Pato Barcino, Pato Maicero, Pato Colorado, Gallareta ligas rojas, Huala, entre otras.

El recorrido consta de un trekking muy suave con pocos desniveles, muy agradable, que no requiere exigencia física. El tiempo estimado es de medio día y lo aconsejable es realizarlo en horas de la mañana después del amanecer. Ya que en este momento las aves se encuentran en pleno movimiento y con el correr de las horas prefieren refugiarse del calor a la sombra y baja su actividad. Otra hora donde es posible realizar la observación es al atardecer.

Caminatas por los senderos de la Islita

La Islita es una pequeña y atractiva playa sobre el lago Lácar, en tierras de la comunidad mapuche y protegida por el Parque Nacional Lanín, de fácil acceso y gran belleza natural.

Como llegar: Playa La Islita se ubica a 6 km de la ciudad de San Martín de los Andes, se accede por la ruta provincial 48 que lleva al paso internacional Hua Hum para luego desviarse a la izquierda, tomando el camino que conduce al mirador Bandurrias.

Los senderos de La Islita.

Características: Ideal para una visita caminando o en bicicleta. La senda transita por las tierras de la comunidad mapuche, entre el humo de las chimeneas y el balido de las ovejas, para finalmente arribar a una bahía en la que lo esperan el silencio y el lago Lácar.

Observaciones: Separada por medio centenar de metros, asoma una isla rocosa con una incipiente vegetación, a la cual se puede acceder nadando desde la playa.

Recomendaciones: En verano, los pobladores del paraje cobran acceso al lugar, y ofrecen a la venta frutas finas, bebidas y pan casero. Si desea acampar, deberá solicitar autorización a los pobladores del paraje.