Siete consejos para comunicar de manera accesible (que no solo benefician a personas con discapacidad) - RED/ACCIÓN

Siete consejos para comunicar de manera accesible (que no solo benefician a personas con discapacidad)

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

El Consejo Publicitario Argentino y la empresa social Libertate condujeron dos encuentros virtuales con expertos en accesibilidad. Luego, elaboraron una guía para comunicaciones escritas y audiovisuales accesibles que pueden descargarse online.

Siete consejos para comunicar de manera accesible (que no solo benefician a personas con discapacidad)

En busca de eliminar barreras en la comunicación, el Consejo Publicitario Argentino y Libertate (una empresa social que acompaña la transformación cultural de organizaciones con foco en la diversidad, la discapacidad y la perspectiva de género) llevaron a cabo dos encuentros en los cuales expertos dieron recomendaciones para lograr una comunicación más accesible en textos escritos o contenidos audiovisuales. De las reuniones virtuales participaron más de 500 personas y luego los contenidos quedaron plasmados en una guía con siete consejos prácticos.

“Los contenidos que se diseñan de forma accesible permiten que la mayor cantidad posible de personas, independientemente de su discapacidad, edad, medios técnicos, contexto de uso (entorno, plataforma, programa, dispositivo, formato) puedan acceder con total autonomía”, explican las organizaciones en la guía, que se basa en la versión 2.1 de las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG) —estándares de accesibilidad elaborados por personas y organizaciones de todo el mundo— y lineamientos de accesibilidad nacionales vigentes.

La comunicación accesible no es algo que deba contemplarse solo en el caso de personas con discapacidad. Los contenidos accesibles nos benefician en muchos contextos que suelen dificultar la comunicación, como aquellos con mucho ruido, poca luz, momentos en los que estamos cansados o tenemos poco tiempo para leer o ver un video.

A continuación te dejo un resumen de los siete consejos que incluye la guía que podés descargar acá

Elegir tipografías legibles

Según la guía, la elección de la tipografía ayuda a “mejorar la legibilidad y la comprensión del contenido y a fomentar una mejor experiencia para personas con discapacidades visuales, cognitivas o que experimentan dificultades de lectura”. En ese sentido, sugiere optar por fuentes de estilo Sans Serif en su versión normal (como Verdana, Tahoma, Arial, Helvética y Calibri), evitar los estilos fina, estrecha o cursiva y elegir un tamaño de letra de entre 12 y 14 puntos. Además, se debe cuidar que haya suficiente espacio entre letras y líneas.

 Redactar de forma clara y sencilla

“Al utilizar un lenguaje claro y sencillo, se facilita la comprensión del mensaje, permitiendo que sea asimilado de forma rápida y directa”, señala la guía. Y aclara que este ítem es especialmente importante para personas con discapacidad cognitiva, con baja alfabetización o que hablan en otro idioma.

Un aspecto muy importante de una redacción clara y sencilla es usar títulos y subtítulos y emplear corrector de gramática.

Diseñar con contrastes adecuados

Si bien “el uso de colores en el diseño de los contenidos puede ser muy útil y efectivo para denotar importancia, remarcar datos o resaltar alguna información”, hay que considerar que muchas personas con discapacidad visual no pueden percibir estos contrastes.

En ese sentido, además de cuidar no usar contrastes difíciles de percibir, es importante no hacer referencias basadas en el color (por ejemplo: “como se indica en color rojo”).

Proporcionar descripciones a las imágenes

Otra recomendación clave para que un texto sea accesible a personas con discapacidad visual es usar texto alternativo, es decir, incluir una descripción escrita del contenido de un elemento no textual, como una imagen o un botón. Quienes se acercan a dispositivos digitales mediante lectores de pantalla pueden, gracias al texto alternativo, saber qué transmiten las imágenes.

Si querés saber más sobre la importancia del texto alternativo (algo muy sencillo que podemos incluir en nuestras publicaciones en redes sociales), podés leer esta nota.

Desarrollar contenido multimedia que pueda ser percibido por todas las personas

La guía explica que “crear contenido audiovisual accesible amplía su alcance a un mayor número de personas”, lo que incluye a “personas con discapacidad visual, auditiva y también a aquellas que consumen el contenido en diversas situaciones, como cuando no pueden activar el audio del dispositivo o cuando solo pueden acceder al contenido de forma audible por estar realizando otra actividad”.

En esa línea, incluir subtítulos, audio descripciones o interpretación en Lengua de Señas Argentina (LSA) son formas prácticas de que el contenido sea más accesible.

 Evitar o minimizar el uso de animaciones

Las animaciones o destellos “no son recomendables para personas con sensibilidad a este tipo de contenido como algunas personas con discapacidad psicosocial y/o intelectual, personas con epilepsia o migrañas”.

Garantizar los estándares de accesibilidad en el desarrollo de webs y aplicaciones

En este sentido, es importante conocer y cumplir las normativas y estándares de accesibilidad vigentes, como las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG). Sobre esto, podés leer esta nota que publicamos sobre cómo la tecnología puede incluir, pero también excluir cuando no se conocen o tienen en cuenta estas pautas. Un ejemplo: sitios que no están diseñados para ser navegados con el teclado dejan afuera a quienes no cuentan con otros dispositivos de hardware.