Tres deportes para mejorar el deterioro de la memoria

Tres hábitos que pueden ayudar a prevenir la pérdida de memoria

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Un grupo de investigadores noruegos recomendó aprender un nuevo idioma, hacer actividad física y tener una vida social activa para propiciar un envejecimiento saludable y mantener el cerebro activo.

Tres hábitos que pueden ayudar a prevenir la pérdida de memoria

Crédito: Canva

La pérdida de memoria es uno de los síntomas característicos de la demencia, un grupo de enfermedades que afectan a más de 60 millones de personas en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque los problemas para codificar, almacenar y recuperar la información del pasado no son por sí solos un signo de una afección, un grupo de investigadores noruegos decidió estudiar alternativas que ayuden a prevenirlos con ejercicios simples y efectivos.

El principal autor, Hermundur Sigmundsson (del Departamento de Psicología de la Universidad de Noruega de Ciencia y Tecnología), precisó en el estudio publicado en la revista Brain Sciences que existen tres hábitos diarios que pueden ayudar a "desarrollar el sistema nervioso central y a contrarrestar el envejecimiento del cerebro".

1. Aprender un nuevo idioma

Anotarse en un curso grupal o con un profesor particular para aprender a otro idioma ayuda a ejercitar la memoria y reduce la inactividad, ya que implica realizar un esfuerzo mental casi a diario.

2. Hacer deporte y ejercicios de meditación

Hacer ejercicio físico puede aumentar el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos en la zona de la materia gris. De hecho, caminar, correr, hacer yoga o practicar tenis, entre otras opciones, ayudan a que las células trabajen con una mayor velociadad a la hora de compartir información entre ellas, según la revista Physical Activity and Brain Health retomada en una nota de El Español.

3. Tener una vida social activa

Sabemos que evitar la soledad y trabajar en los vínculos trae muchos beneficios. Entre ellos, llevar una vida sociable, practicar la escucha activa y propiciar las conversaciones felices ayuda a mejorar la memoria a cualquier edad. Por eso, al hacer planes con amigos, familiares, aprender cosas nuevas y ampliar el circulo social también fomentamos un mejor uso de la materia gris.