Un colectivo de adopción de niños y adolescentes armó grupos de apoyo que ya contienen a 120 familias - RED/ACCIÓN

Un colectivo de adopción de niños y adolescentes armó grupos de apoyo que ya contienen a 120 familias

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Los promueve Militamos Adopción entre las parejas que buscan adoptar y quienes los tienen en guarda pero necesitan un espacio para compartir sus experiencias.

Un colectivo de adopción de niños y adolescentes armó grupos de apoyo que ya contienen a 120 familias

Intervenido por Marisol Echarri.

Los grupos de mamás y papás en WhatsApp, tan útiles durante el ciclo escolar, pueden convertirse en una herramienta de ayuda y contención. Al menos, eso es lo que piensa el equipo que coordina Militamos Adopción, una organización que nació en septiembre de 2023 y trabaja para encontrarles una familia a algunos de los 2.200 chicos que están en condiciones de ser adoptados en la Argentina. 

Estos grupos de WhatsApp no son un mero canal de comunicación sino también un elemento esencial para familias que integran el colectivo, tanto aquellas que ya adoptaron, las que transitan un proceso de adopción o quienes tienen intenciones de hacerlo. “Integrábamos otra entidad que no consideraba importante brindar apoyo —emocional y de información— para las familias, y nosotros creíamos que el acompañamiento era fundamental”, cuenta Diego Monrroy, uno de los coordinadores. Él y su compañera Paola se sumaron a la entidad naciente en septiembre con un puñado de familias que necesitaban esa contención. Así quedó constituido el primer grupo. Hoy son cinco los que funcionan en la virtualidad, agrupados de a 20 o 30 familias cada uno, para permitir que todas puedan expresarse. En total, contiene a 120 familias.

Los coordinadores de los grupos de apoyo (Imagen: gentileza Militamos Adopción. Intervenido por Marisol Echarri)

Quiénes son

Las mamás y los papás que se suman voluntariamente a los chats de Militamos Adopción saben que de esos más de 2.000 chicos que esperan familia, el 90 % son mayores de seis años. Pero eso no los desalienta de adoptar. “Algunas veces hay convocatorias especiales de grupos de tres o más hermanos o chicos con discapacidad. Esas también se difunden en los grupos y en las redes sociales para ver si hay interesados”, describen.

Una encuesta que circuló en el chat suma otros datos: el 31 % de esas familias están en etapa de evaluación de las carpetas de niños y niñas que pueden ser adoptados, el 12,1 % en espera activa, el 10,3 % aguarda una vinculación, es decir empezar a relacionarse con el niño que quieren adoptar; el 15,5 % tiene la guarda (un estatus de tenencia transitoria) y el 8 % está con sentencia de tenencia definitiva. “Para nosotros fue transformador sumarnos al grupo desde nuestra vinculación con A hasta este presente que nos encuentra en la tarea de hacernos familia”, evalúa una de las integrantes del chat, que alude al niño o niña que ha adoptado. En principio se suma un integrante de cada pareja adoptante, pero habitualmente luego ambos quieren ser parte del grupo para compartir experiencias o recibir información.

“La contención tiene que estar durante los trámites, pero también después de la adopción”, asegura Monrroy, padre adoptivo de una niña a quien en sus redes denominó “niña de 12” y hoy está a punto de cumplir 15. Luego detalla el funcionamiento: “Cada grupo tiene dos coordinadores que tienen un poco más de experiencia y buscan informar y contener, pero a veces sucede que un mensaje de alguien dispara una andanada de respuestas y anécdotas”. Y ejemplifica: “Sucedió en estos días con alguien que contaba que le había puesto límites a su hijo y este se había enojado. Entonces muchas mamás y papás tenían alguna experiencia personal para contar sobre el tema. Estos espacios cerrados y de pocos miembros permiten que se cree comunidad y que se afiance la intimidad para expresar temores o preocupaciones”. “Una mamá hizo catarsis con su enojo porque en una entrevista le dijeron que no estaba preparada para adoptar. Luego, con nuestro apoyo, y su propia reflexión se dio cuenta de que realmente estaba verde, y aprovechó el tiempo para nutrirse”, agrega.

Los integrantes de cada chat son familias que se anotan en el Instagram o el Twitter de Militamos Adopción. “Al principio pensamos en separarlas según el estado del trámite para poder compartir las inquietudes de una determinada etapa, pero después definimos que era mejor que fuesen diversos porque el éxito de los que tienen la guarda o esperan la sentencia alienta a los que transitan los primeros pasos”, argumenta Alejandra Languasco, otra de las integrantes de la entidad.

Los memes que circulan para distender y compartir emociones.  (Imagen: gentileza Militamos Adopción. Intervenido por Marisol Echarri)

Información y emociones

La contención del equipo no se limita a los mensajes. También organizan reuniones virtuales para charlar sobre determinados temas. En diciembre el encuentro versó sobre las dudas respecto de cómo celebrar las fiestas con los chicos. “Algunos tienen recuerdos de fiestas tristes en el pasado, o de cuando las pasaban en el hogar, así que son fechas bastante movilizantes”, grafica Monrroy. 

Para las familias que están en las etapas iniciales de los trámites, los primeros mensajes suelen ser de tono informativo. Militamos Adopción tiene un libro que se puede descargar de su página web, pero también circula en el chat. En este espacio también se brindan respuestas a dudas frecuentes: ¿cuánto dura el trámite? ¿Cómo armo la carpeta? “Esas respuestas dependen del lugar donde se inicie el expediente. Algunas provincias trabajan más rápido que otras —aclara Monrroy—. Siempre les decimos que el tiempo que demore el trámite tienen que capitalizarlo, formándose para ser padres”. La llaman “espera activa” y proponen matizarla viendo películas o leyendo bibliografía sobre la tarea de convertirse en familia por adopción. Insisten en que si se trabaja con entusiasmo, en tres o cuatro meses de puede presentar un expediente e incorporarse a la lista de familias dispuestas a adoptar, pero, que en algunos lugares, los padres y madres llegan a esperar un año por un informe socioambiental. Por eso resaltan la necesidad de contención en la espera. 

Los papás y mamás cuentan que los chats hacen que se sientan menos solos y que tengan un espacio para compartir sus frustraciones o sus alegrías, o para evacuar dudas. “En este grupo me siento aliviada de saber que hay otros que viven experiencias similares, tan distintas a las de otras familias. Además algunos me aportan su experiencia porque ya vivieron lo que a mí me pasa ahora”, confiesa una de las mamás e insiste: “Acá no tengo miedo de que me juzguen, puedo decir lo que pienso”. “Para mí que todavía no integré un hijo a mi familia, es fundamental poder prepararme conociendo las experiencias de los que ya lo hicieron o para conocer estrategias posibles en el trato cotidiano con los chicos”, suma otra desde Uruguay. 

“Algunos municipios bonaerenses como Tigre y San Isidro tienen grupos para contener y para informar, pero la mayoría no. Así que por eso es importante que existan estos espacios”, agrega Languasco, quien precisa que aunque sueñan con un encuentro presencial de padres, madres e hijos para abrazarse y celebrar las emociones compartidas, los chats están integrados por familias de todas las provincias e incluso algunas de Uruguay que no encontraron propuestas similares en su país. Por eso, se conforman, por el momento, con las citas virtuales. 

Un juego para compartir en familia.  (Imagen: gentileza Militamos Adopción. Intervenido por Marisol Echarri)

Convocatorias y juegos 

En los grupos, además del libro con información y consejos, se multiplican las convocatorias que el colectivo difunde semanalmente con el hashtag  #FamiliaSeBusca. “Se buscan tutores, referentes afectivos y/o figuras análogas de cuidado para Mora (13 años), Simón (10 años) y Sol (7 años)”, dice una de las últimas, que también suma palabras de aliento: “Sí, tres hermanitos. Difícil pero no imposible”. “Ya logramos armar tres familias con estas convocatorias de los miércoles, que se repiten los viernes pero más narradas”, se enorgullece Monrroy.

Pero en el WhatsApp  también circulan las herramientas que ponen a disposición de las familias: placas que resumen conceptos sobre adopción, videos con cuentos para los más chicos a los que bautizaron “Los cuentos de Pocha y Cacho” y un juego de cartas que se puede descargar e imprimir para jugar con preadolescentes. “Tienen consignas para conocerse mejor con los chicos, preguntas no invasivas como: ¿cómo festejarías un gol? ¿Si tuvieses que elegir hamburguesas o panchos todos los días, qué elegirías? Cuestiones para conversar y romper el hielo en un primer encuentro o en la etapa de vinculación”, ejemplifican en Militamos Adopción, dispuestos a compartir sus experiencias por todos los canales y a toda hora. 


Esta nota forma parte de la plataforma Soluciones, una alianza entre Río Negro y RED/ACCIÓN.