Yom Kippur: qué se festeja y por qué es el día más importante para el judaísmo  - RED/ACCIÓN

Yom Kippur: qué se festeja y por qué es el día más importante para el judaísmo 

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También conocido como el Día del Perdón, esta fecha marca para la comunidad judía un día sagrado en donde, a través del ayuno, los practicantes logran sumergirse en la reflexión, el pensamiento y la oración para obtener el perdón divino y ser sellados en el Libro de la Vida.

Yom Kippur: qué se festeja y por qué es el día más importante para el judaísmo 

Crédito: Foto de cottonbro studio para Pexels.

La comunidad judía tiene varias celebraciones a lo largo del año como Pesaj o Janucá, pero ninguna de ellas tiene la misma relevancia que Yom Kippur, una fecha sagrada para quienes profesan esta fe en donde son protagonistas la expiación, el perdón y la reconciliación.

También conocida como Shabat Shabaton (algo así como el Gran Shabat), la fiesta se celebra con el décimo día de Tishri, el primer mes del año civil y el séptimo mes del año religioso en el calendario luni solar hebreo. Cada año varía, pero esta vez en el calendario gregoriano esas fechas se transcriben como el 24 y 25 de septiembre.

Según explica National Geographic, el origen de esta tradición comenzó cuando Dios le dio los diez Mandamientos en la cima del Monte Sinaí a Moisés. Al regresar junto con los israelitas, Moisés se dio cuenta que durante su ausencia estos empezaron a adorar a un becerro de oro, considerado un falso ídolo. 

Atravesado por la furia, el líder rompió las tablas de piedra en las que estaban grabados los Mandamientos. Acto seguido, volvió al monte para pedir el perdón de Dios para él y su pueblo. Su pedido fue exitoso y volvió con un segundo juego de los diez Mandamientos y la expiación de su pecado. 

Este hecho histórico logró interpretarse como el día en el que Dios decide el destino de cada persona para el año nuevo entrante. De esta manera, previo a Kippur se inicia un período de reflexión de diez días (Yamín Noraím) que comienza en Rosh Hashaná, año nuevo judío, cuando Dios inscribe los nombres de las personas en tres libros diferentes: uno que registra a las personas buenas, otro a las personas malas y otro a los que no son ni totalmente buenas o malas. 

Así, todas las personas de la comunidad se enmiendan y piden perdón por los pecados cometidos durante el año que se deja atrás con la esperanza de influir en la decisión de Dios de ser categorizados o de mantener su categorización en el libro bueno de la vida y obtener su perdón divino. 

“Tiene que ver con la idea de retorno, volver a la esencia de uno. Cuando uno pecó, se alejó, pero en determinado momento existe la necesidad de retornar al Padre y ese encuentro es una festividad, pura alegría", explicó Shneor Mizrahi, rabino de Jabad Boca y Barracas, en diálogo con Clarín.

Yom Kippur es entonces el día en el que se sellan los libros y en donde culmina la reflexión de cada uno. Para esto, de acuerdo con un artículo de El Mundo, los practicantes realizan un ayuno de 25 horas que comienza con la puesta del sol del día santo (ayer) y finaliza con la salida de las tres primeras estrellas del día de hoy. 

Durante el ayuno los judíos entran en un estado de humildad para superar las propias necesidades corporales e invertir cada momento del día en el acto de arrepentimiento, afirma la Alianza Judía de Rhode Island. Durante el tiempo está evidentemente prohibida la ingesta de alimentos y bebidas pero tampoco se permiten otras acciones como el trabajo, la práctica de relaciones sexuales, el uso de prendas de cuero o el aseo corporal como ducharse, lavarse los dientes, ponerse cremas o colonia. 

El ayuno termina con el sonido del Shofar en los templos, un cuerno que es considerado como uno de los instrumentos musicales más antiguos y que es a la vez característico de la religión judía. El toque es el símbolo más importante: se ha concedido el perdón divino. 

Para todos aquellos que hoy celebran Yom Kippur: ¡Jatimá Tová!