8 aspectos claves para entender la realidad de Haití- RED/ACCIÓN

8 aspectos claves para entender la realidad de Haití

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Si bien es un país con una cultura hechizante, enfrenta importantes desafíos económicos, sociales y políticos. Desde Puerto Príncipe, contestamos las preguntas de nuestra comunidad para entender cómo es la vida en la isla caribeña.

8 aspectos claves para entender la realidad de Haití

DESDE PUERTO PRÍNCIPE - A lo largo de su historia Haití debió enfrentar distintos retos. Desde desastres naturales y brotes de enfermedades fatales, hasta instituciones débiles y un Estado poco presente. La conjunción de estos hechos son, en gran parte, los que están detrás de las imágenes de pobreza y destrucción que muestra el país.

En la última semana, a través de nuestro sitio y redes sociales, estuvimos recolectando distintas preguntas de la comunidad sobre Haití. Aquí, contestamos algunas y delineamos 8 puntos para entender la realidad haitiana.

La pobreza en Haití. Alrededor del 60% de la población (6 millones de personas) viven bajo la línea de pobreza, lo que convierte a este país en el más pobre de todo el hemisferio occidental. Es difícil determinar cómo ha cambiado el nivel de pobreza a través del tiempo, ya que los únicos datos oficiales disponibles son del 2012. Haití también es el país con más desigualdad de toda América Latina y el Caribe. Desde el 2001, cuenta con un coeficiente de Gini de 0.61 (en este indicador de desigualdad 0 es la total igualdad y 1 la total desigualdad).

En qué se sustenta la economía. Dos quintos de la población dependen del sector agrícola, más del 66% de la tierra del país se utiliza para la agricultura. Los principales productos agrícola son café, mango, cacao, azúcar y arroz. Paralelamente, la principal fuente de divisas extranjeras al país son las remesas (el dinero que mandan familiares que están en el extranjero), que representan casi el 30% del producto bruto interno del país.

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Cómo funciona el gobierno. La historia de Haití está marcada por inestabilidad política, dictaduras, numerosos golpes de estado (el último en 2004) y casos de corrupción. El país es una república semi-presidencial, con un presidente y un primer ministro. El último escándalo de corrupción, en el que se acusa al gobierno haitiano de robar miles de millones de dólares provenientes del programa Venezolano de petróleo PetroCaribe, generó violentas protestas y la renuncia del primer ministro Jack Guy Lafontant en julio de este año.

  • “Actualmente no hay confianza en el sistema democrático del país, la mayoría de la gente no vota y muy pocos jóvenes se involucran. La corrupción ha generado un desinterés de la sociedad en la política”, cuenta desde su oficina en Puerto Príncipe Hans Tippenhauer, presidente de Fondation Espoir, una organización que trabaja en temas de democracia y juventud en Haití.

Cómo es el trabajo de las misiones humanitarias de la ONU. Desde el 2004 hasta finales de 2017, se estableció en Haití la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (MINUSTAH por sus siglas en francés), una misión de paz que tenía como objetivo promover la estabilidad política en el país. Aunque la misión fue reconocida por ayudar a lograr ciertos niveles de estabilidad, también dejó un legado de controversias. Entre ellas, se le acusa a la misión haber traído la cólera al país (generando un brote que causó la muerte de más de 9 mil personas) y a cientos de cascos azules de estar involucrados en casos de abuso sexual. En octubre del 2017, la MINUSTAH fue reemplazada por una misión más chica, la Misión de las Naciones Unidas para el Apoyo de la Justicia en Haití (MINUJUSTH). Esta misión tiene como objetivos ayudar al gobierno haitiano a desarrollar las fuerzas policiales nacionales, reforzar las instituciones, y promover y proteger los derechos humanos.

El rol de las ONGs. A Haití se la conoce como la “República de las ONGs” por ser el país con más organizaciones no gubernamentales per cápita en el mundo.  El rol de estas organizaciones y su efectividad en ayudar al país a salir de su pobreza ha sido cuestionado, y se apunta a la falta de involucramiento de las comunidades locales en los proyectos de reconstrucción del país. En septiembre de 2017, el gobierno haitiano anunció la expulsión de casi 300 organizaciones del país por “estar desconectadas de las prioridades y necesidades del pueblo haitiano”.

  • “Muchas veces estas organizaciones internacionales no tienen contacto de verdad con la comunidad Haitiana. Llegan, implementan su proyecto, sacan la foto y se van”, dice Macenant Clifton, director de voluntariado y equipos de TECHO Haití, una de las pocas organizaciones en el país que tiene un cuerpo de voluntariado 100% haitiano.
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Cómo funciona el sistema educativo. Actualmente, la mayoría de los niños, niñas y adolescentes haitianos no tienen acceso a un sistema de educación de calidad. Según la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), en promedio los haitianos mayores de 25 años cuentan con menos de 5 años de educación. Más del 85% de las escuelas en el país son privadas, y casi el 80% de todos los maestros del país no han recibido ningún tipo de entrenamiento.

El rol de los jóvenes. Haití es un país abrumadoramente jóven. De sus 10 millones de habitantes, más del 50% tiene menos de 25 años. Según explica Hans Tippenhauer, muchos jóvenes están involucrados en organizaciones sociales, pero pocos en la política debido a la desconfianza que existe hacia el sistema político.

Otros datos curiosos.

  • Amantes de Messi y Neymar. El fútbol es el deporte más popular en Haití, y los haitianos son ávidos fanáticos de dos equipos en particular: Argentina y Brasil. “Durante el mundial, el país se dividió en dos: los que se ponían la camiseta argentina, y los que se ponían la brasileña”, explican argentinos que viven en el país. Por las calles, es común ver pintadas las banderas de ambos países en paredes y autos.
  • El vudú. Aunque la principal religión en Haití es el catolicismo, muchos haitianos también practican el vudú, una religión basada en la creencia de los espíritus y creada por descendientes de esclavos africanos.

El dulce Micky. Michel Martelly fue presidente de Haití entre 2011 y 2016. Pero Martelly también es uno de los cantantes más reconocidos del país. Con su nombre artístico “Sweet Micky”, canta canciones de kompa (una música haitiana con raíces africanas) y es conocido por sus videoclips provocativos.