Artistas de la concentración enseñan sus métodos (que podemos replicar) para mantenerse enfocados - RED/ACCIÓN

Artistas de la concentración enseñan sus métodos (que podemos replicar) para mantenerse enfocados

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Un cirujano del corazón, una estatua viviente y un observador de aves enseñan cómo han entrenado la concentración y logran mantener la calma en el trabajo a lo largo de los años.

Artistas de la concentración enseñan sus métodos (que podemos replicar) para mantenerse enfocados

Crédito: Pixabay

Entre tantas pantallas y ajetreo diario, ¿quién no ha perdido la capacidad de concentrarse? Estudiar, trabajar o hacer una tarea doméstica rutinaria se vuelve bastante más difícil cuando la mente quiere irse continuamente a otro espacio y tiempo. Para revertirlo, tres personas que viven de mantenerse enfocados contaron sus métodos y pueden ser realmente dignos de probar.

Los consejos, tomados de una lista más extensa elaborada por The Guardian, son la síntesis de años de trabajo y experiencia de verdaderos artistas de la concentración profunda: un cirujano del corazón, una estatua viviente y un observador de aves.

Farah Bhatti (57), cirujano cardíaco 

Por lo general realiza dos operaciones en un día que pueden durar hasta cinco horas, de pie y enfocado en un área del corazón de sólo unos milímetros. “Al comienzo de mi carrera, era un acto consciente: me decía a mí mismo. ‘No estoy pensando en nada más’. Con los años, eso se convierte en un hábito. Porque la cirugía cardíaca realmente es vida o muerte”, relató en la nota del periódico británico.

Según compartió el médico, busca seguir una rutina bien establecida los días de cirugías: ensaya y visualiza cada parte del procedimiento. Pero antes toma un desayuno completo que varía de acuerdo a las estaciones del año, y dos cafés durante la mañana, ni más ni menos. Con los años, aprendió que esta cantidad es la justa para no necesitar ir al baño cuando está en el quirófano.

Izabela Radcliffe (40), estatua viviente

Izabella Radcliffe en Edimburgo. Crédito de la imagen: Robert Ormerod/The Guardian.

La artista de una compañía de teatro no sabe qué públicos le tocará afrontar cada día en la calle. Aun así, desarrolló cinco habilidades clave:

  1. Conectar con la respiración, “siendo consciente de cómo se siente dentro de tu cuerpo e intentando respirar con calma y desde el diafragma”.
  2. Conectar con el cuerpo, “manteniendo la conciencia de cada parte de él y de cómo se siente”.
  3. Ser consciente “de todo lo que te rodea, todo el tiempo”.
  4. Encontrar un punto específico en el que enfocar los ojos, “si su mirada viaja, estropea la ilusión”.
  5. Conocer y encarnar el personaje, “cuando soy la estatua de Marie Curie, trato de pensar como ella. Cuando miro la pequeña botella que sostengo, pienso: ‘Mira esta reacción química. ¿Qué está pasando aquí?’, luego me congelo en ese momento de pensamiento para que mi rostro transmita una expresión de intriga”.

Finalmente, contó que hace mucho yoga, corre y hace estiramientos para preparar su cuerpo. De igual forma, “el mayor desafío es mi mente. Tengo que estar en un estado meditativo para ser una estatua viviente. No puedo estar enojada o molesta, así que si alguien me molesta me tomo un descanso. Me aburro si la calle está vacía o interpreto a un personaje durante mucho tiempo. Cambiar de ubicación a menudo alivia el aburrimiento, ya que me expone a diferentes entornos y energías”.

Tomás Hibbert (33), observador de aves 

Hibbert es asistente de guardabosques en colonias de reproducción de aves marinas y debe registrar sus niveles de actividades, ya que son una especie indicadora de problemas mucho más amplios en los ecosistemas. “Estas aves pueden sentarse en una posición durante horas, apenas moviéndose, a veces en acantilados escarpados y prácticamente inaccesibles. Así que tienes que igualar su paciencia”, cuenta el observador.

Para lograrlo, contó que debe encontrar la posición más cómoda posible y moverse levemente con frecuencia para evitar la rigidez. Por eso, aunque físicamente está calmo, mentalmente debe estar en alerta “o corres el riesgo de perder la única oportunidad que se presenta cada pocas horas”.

El observador de aves admitió que mantener la concentración durante largos períodos puede ser un desafío, pero como tiene “una naturaleza competitiva”, “se convierte casi en una batalla de voluntades, mi paciencia y concentración contra la del pájaro”.