Cinco tips para vivir en un monoambiente y no morir en el intento - RED/ACCIÓN

Cinco tips para vivir en un monoambiente y no morir en el intento

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Son tiempos difíciles para conseguir alquiler, en especial para quienes vivimos en una ciudad como Buenos Aires. Por eso, es muy probable que muchos no nos pongamos quisquillosos y terminemos en esta nueva tendencia edilicia: los monoambientes.

Cinco tips para vivir en un monoambiente y no morir en el intento

Salteando los clásicos “podés guardar cosas abajo de la cama” o los incómodos “podes tener un sillón cama” (¿armar y desarmar un mueble todos los días? no, gracias), hoy te cuento algunos detalles que descubrí que facilitaron mi vida cuando me mudé a un monoambiente. 

1.Todos los objetos que se pueden colgar son tus mejores amigos

En mi caso particular, me mudé a un monoambiente que ya venía algo amoblado, con lo que encontré la utilidad de los apliques en las paredes.Tener en la pared algo donde colgar el repasador, los elementos de limpieza, la tijera, las llaves, billetera, anteojos y todas las cosas que necesitás agarrar antes de salir, me hizo  la vida más práctica. Por si te sirve un consejo aún más específico, yo uso un panel organizador que se vende en muchas casas de decoración y en plataformas de e-commerce con distintos tamaños y piezas, para que puedas personalizarlo de acuerdo a tus necesidades: 

2. Iluminación Alternativa

No podés cambiar el ambiente, pero sí las lámparas. Si es algo agobiante trabajar en el mismo lugar que descansas, una opción es, por ejemplo, usar la iluminación principal o de techo cuando estás manos a la obra y después prender lámparas de mesa o más tenues cuando estás en tu tiempo de ocio. Para ir a fondo con la idea, yo conseguí una de estas bombillas que se controlan con una aplicación en el teléfono. Dependiendo de cuánto quieras invertir, se consiguen algunas que se puede elegir el color y la intensidad de la iluminación, hasta otras que tienen “modo chimenea” e imitan las fluctuaciones del fuego, u otros moods como “mojito”, “otoño”, “jungla” y “fiesta”. 

Fuente: wizconnected.com 

3. Muebles livianos

Este es otro tip para poder generar cambios rápidos sin mucho esfuerzo que se asemejan bastante a la sensación de cambiar de ambiente. Me siento tentada a agregar: esta es una manía que, independientemente de cuántos ambientes tengamos, resulta constante para muchas personas. La locura de cambiar todos los muebles de lugar cada dos semanas me recuerda a lo interpelada que me sentí con la frase de Sigo Aquí de Maggie O’Farrel que dice: “Necesito cambios desesperadamente, busco novedades sin descanso, siempre, en cualquier lugar en el que las pueda encontrar. Es posible que mi marido vuelva a casa una noche y se encuentre todos los muebles del salón cambiados de sitio. Will enarca las cejas mientras yo empujo el sofá hacia la pared de enfrente con una mano solo para ver cómo queda”. Si sos uno de los nuestros, que no se te pase este detalle: sillas livianas, mesas livianas, todo liviano. 

4. Hacks de limpieza rápida

Ahora que no podes dejar los platos para mañana o irte a ignorar el desorden a otro cuarto hasta que reúnas fuerzas para limpiar, todos los artefactos que sirvan para emprolijar y limpiar en unos segundos te van a salvar. Las mini aspiradoras de mesada, los aromatizantes de ambiente que sacan el olor a comida, toallitas desinfectantes que dejan el baño reluciente con una pasada rápida, todos al carrito. Mantené un ojo alerta cuando estés en el súper y te encuentres con estos chiches. 

5. Plantas que prosperan en la sombra

Una forma de darle vida a tu ambiente que no sea muy difícil de mantener (ahora que la luz natural cotiza en divisas): potus, suculentas, ficus o sansevieria. Sobre esta última planta, hay varios datos interesantes: 

Fuente: Pinterest
  • La vendedora del vivero me comentó que se le dice también “lengua de dragón”, lo cual tiene algo de sentido si miramos su forma y el patrón de sus hojas. Algunos sitios tienen un apodo más polémico y probablemente relacionado, que es “lengua de suegra”. 
  • Para los supersticiosos, se rumorea que se trata de una planta que ahuyenta las malas energías, atrae prosperidad y también dinero. 
  • Le encanta la humedad, así que en Buenos Aires está como pez en el agua. Si vivis en un lugar más seco, simplemente podes ubicarla en el baño. 

Por último, más allá de muebles, luces y limpieza, intentá salir a caminar, ¡a dar una vuelta manzana aunque sea! Airearse y despejarse va a ser bueno para tu salud física y mental.