
Comunicación política en tiempos de pandemia: el desafío de abandonar la confrontación
Cómo superar la lógica de políticos que habitualmente entienden la palabra en términos de diferenciación antagónica.
Un espacio para pensar cómo las organizaciones interactúan con sus públicos. Todos los miércoles, por Juan Iramain.
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Cómo superar la lógica de políticos que habitualmente entienden la palabra en términos de diferenciación antagónica.
CFK logró con su jugada que se hable de lo que ella quería y estira ese período con los senadores que responden a ella.
La Defensoría del Público presentó el Observatorio de la Desinformación y la oposición puso el grito en el cielo.
La inmensa mayoría (84%) piensa que los líderes empresarios deben hablar públicamente de cómo los empleados tienen que prepararse para el futuro y qué hacen sus empresas para mitigar los efectos laborales negativos de la automatización (81%).
Varias compañías multinacionales planean irse de la Argentina. Darlo a conocer se trata de un desafío comunicacional para una cultura corporativa que habitualmente comunica éxitos.
Es una oportunidad para el área de asuntos públicos y comunicaciones: hacer explícito un propósito no tiene otro objetivo que alinearse con los distintos públicos.
La tecnología permite que cualquier organización tenga pleno control de sus mensajes a través de sus canales digitales.
Las empresas tienen algo para decir sobre el tema. Se juega su futuro de largo plazo.
Los tipos de riesgos que enfrentan las empresas son múltiples, pero hay dos que competen de manera directa al área de asuntos públicos: el reputacional y el político.
Los insumos del GPS del profesional de asuntos públicos son múltiples, y los más básicos –además del más obvio: escuchar a los stakeholders más directos– están al alcance de la mano.
La generación de confianza tiene distintas fórmulas. Su adaptación a la comunicación política y organizacional parece tener estos ingredientes: empatía, hechos e integridad.
Las personas y las organizaciones van entendiendo que ya no hay otra imagen. Construir proactivamente una historia todos los días, entre otras cosas, genera un escudo de protección para cuando viene la crisis.
El gobierno argentino convierte a las redes de telecomunicación en “servicios públicos esenciales y estratégicos”. Se abre el debate: ¿estas iniciativas ayudan o no a la calidad institucional y al clima de negocios?
En América Latina conviven en tensión los objetivos reputacionales y políticos de los laboratorios y de los gobiernos involucrados.
En el proceso de la Argentina con los grandes grupos de bonistas acreedores, el gobierno cometió algunos errores de comunicación que lo hicieron pagar costos políticos innecesarios.
Antes de contestar las preguntas del Subcomité Antimonopolio del Congreso de los Estados Unidos, el dueño de Amazon leyó un texto que mostró la magia del buen storytelling y se blindó frente a una posible iniciativa regulatoria hostil.
Edesur no puede hacer magia con su estrategia de comunicación, pero viene acertando en su intento de atravesar la crisis. Plus: tres preguntas a José Antonio Llorente.
La lucha es desigual: el tiempo le juega en contra a Hugo Moyano. Es uno de los dirigentes con peor imagen de la Argentina, mientras que Marcos Galperin se instala en el primer puesto del ranking de empresarios. Cómo comunicar en esta situación.
Para la OMS, el primer desafío fue administrar la ansiedad de un mundo que reclamaba certezas sobre el coronavirus. El segundo reto, la comunicación.