Mediante un festival de cine buscan compartir la cultura de las personas sordas y generar inclusión - RED/ACCIÓN

Mediante un festival de cine buscan compartir la cultura de las personas sordas y generar inclusión

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

El Festival Internacional de Cine Sordo de Argentina (FiCSor) lleva tres ediciones realizadas en Buenos Aires, la última con asistentes de 17 países. Se proyectan, con subtítulos y lengua de señas argentina (LSA), películas de distintos formatos y géneros vinculadas a experiencias de personas sordas, que se ven representadas y empoderadas. Mediante estas producciones, las personas oyentes aprenden sobre las formas en las que aquellas se comunican y las barreras que normalmente enfrentan.

Mediante un festival de cine buscan compartir la cultura de las personas sordas y generar inclusión

El Festival Internacional de Cine Sordo de Argentina (FiCSor) es el primer festival de cine pensado y organizado conjuntamente por personas sordas y oyentes en el país. Es un evento que celebra la diversidad y la inclusión: una oportunidad para que las personas sordas puedan ver películas que reflejen sus experiencias, mientras las comparten para que las personas oyentes puedan aprender más sobre su comunidad  y la lengua de señas argentina (LSA).

El FiCSor presenta una selección de películas nacionales e internacionales de distintos géneros en lengua de señas y con subtítulos en español para asegurar la accesibilidad, así como talleres, conferencias y otras actividades culturales. El festival también cuenta con una competencia, en la que se premian las mejores películas en las categorías de cortometrajes, mediometrajes y largometrajes.

“La idea de crear el festival nació cuando era asistente de producción en la primera edición del Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín (FICIC) en el 2011. Mi jefe me encargó invitar a la comunidad sorda a participar en la convocatoria y fue una experiencia reveladora, ya que noté que no estaban disfrutando plenamente del evento. Entonces me di cuenta de la falta de accesibilidad: la ausencia de subtítulos y lengua de señas dificultaba su experiencia”, recuerda Federico Sykes, quien tiene discapacidad auditiva y es diseñador de imagen y sonido egresado de la Universidad de Palermo. Además es creador y director general del FiCSor en sus tres ediciones (2016, 2018 Y 2023).

“Comencé a armar el proyecto desde cero, consciente de la necesidad de respaldo científico, social e histórico”, repasa Sykes. “Realicé entrevistas a lingüistas, antropólogos, médicos, líderes sordos y otros expertos para recopilar información esencial”, cuenta. Y aclara que “la comunidad sorda va más allá del simple uso de la lengua de señas argentina, se destaca por una identidad única, sus miembros tienen experiencias comunes y una profunda conexión. Enfrentan desafíos similares, desde la falta de acceso a la información auditiva hasta la discriminación por motivos de audición. Estas situaciones en ámbitos como la educación, el empleo y las interacciones sociales refuerzan sus lazos”, remarca.

Luego de esta investigación, en abril de 2016 se realizó en Tigre la primera edición del FiCSor, que contó con la asistencia de 5.000 personas de diferentes provincias de la Argentina y de países limítrofes, varias provenientes de asociaciones y escuelas de sordos y sus familiares.

Crecimiento

A través de la exhibición de películas y producciones que destacan la riqueza y diversidad de la cultura sorda, el FiCSor aspira a fomentar la comprensión, la inclusión y el respeto hacia esta comunidad, así como a proporcionar un espacio de celebración cinematográfica accesible para todos. Pero, además, busca especialmente remarcar la importancia de su lengua de señas argentina como un idioma natural y originario de la comunidad sorda, que les permite comunicarse e identificarse. 

La segunda edición se llevó a cabo en el 2018 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde participaron 10.000 personas. La edición más reciente se realizó en septiembre de 2023, también en CABA, y contó con la participación de más de 15.000 personas. La cuarta edición, aún no confirmada (“dependerá de factores como el económico y el apoyo gubernamental”), está prevista para septiembre de 2024.

En las primeras tres ediciones del festival se proyectaron alrededor de 400 películas, mayormente cortometrajes. En la última edición hubo participantes de 17 países diferentes.

“A medida que el FiCSor ganaba prestigio, se incorporaban actividades especiales diseñadas específicamente para escuelas de personas sordas. Esta iniciativa refleja el compromiso del festival no solo con la exhibición cinematográfica, sino también con la creación de experiencias educativas y enriquecedoras para estudiantes sordos, fomentando así la participación activa de la comunidad educativa en este evento inclusivo y cultural”, comenta Sykes. A su vez agradece y valora el trabajo realizado por los coordinadores y voluntarios: “Sobre todo el esfuerzo y tiempo de Maive Carone Fernández (productora ejecutiva y coordinadora del equipo de traducción audiovisual de FiCSor), María Cecilia Fernández (coordinadora del equipo de intérpretes de LSA y SSI) y Alexis Gabriel Fasolari (coordinador de voluntarios de FiCSor), porque sin ellos no se hubiera podido realizar el tercer FiCSor, éramos cuatro cabezas armando un gran festival para mucha gente”.

Como parte del festival también se realizan distintas actividades educativas para escuelas de personas sordas.  (Imagen: gentileza FiCSor)

¿Quienes participan del Festival?

La participación en el FiCSor es abierta: el festival acoge tanto a realizadores audiovisuales sordos como a oyentes. En todos los casos, sus obras deben contar con intérpretes de LSA y subtítulos en español, asegurando la accesibilidad. A su vez, el FiCSor promueve activamente la participación de personas sordas como protagonistas y creadoras de contenido. “Se busca empoderar y destacar a esta comunidad en el mundo cinematográfico”, remarca Sykes, quien se desempeña como asesor sordo experto en Accesibilidad Audiovisual en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).

En cuanto a la participación de actores, la mayoría de ellos son sordos. Sin embargo, también se dio lugar a la participación de actores oyentes, así como a la inclusión de intérpretes y de CODA (hijos oyentes de padres sordos). “Esta diversidad de participantes contribuye a enriquecer la oferta cinematográfica del FiCSor y a crear un espacio inclusivo que abarca diferentes perspectivas y experiencias”, señala.

¿Cómo se financia el FiCSor? 

El evento se financia a través de distintos recursos, entre los cuales se destaca el subsidio proporcionado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Además de ese apoyo gubernamental, el FiCSor recibe ayuda de diferentes embajadas, centros culturales y otras organizaciones. Estos no siempre son suficientes para cubrir todos los costos que implica el festival. “Uno de los desafíos es el costo del servicio de interpretación de LSA, que es fundamental para garantizar la accesibilidad del evento a la comunidad sorda”, explica su creador.

Los intérpretes de lengua de señas argentina (LSA) son una parte fundamental del festival, ya que están en todas las actividades y proyecciones. La comunidad sorda considera la LSA su idioma natural. (Imagen: gentileza FiCSor)

Un espacio para generar empatía

Según Sykes, “FiCSor ha sido más que un evento cinematográfico; ha sido un catalizador de empatía, entendimiento y reflexión tanto dentro como fuera de la comunidad sorda. El festival ha desafiado las percepciones convencionales del cine, proporcionando un espacio donde la diversidad y la autenticidad son celebradas, y donde la empatía se convierte en un poderoso instrumento para construir puentes de comprensión y aprecio mutuo”, destaca.

“El FiCSor se destaca por ofrecer representación auténtica de la comunidad sorda. Al tener actores sordos interpretando roles sordos y presentar películas en lengua de señas, el festival desafía las normas convencionales, proporcionando una plataforma única para contar historias desde la perspectiva de la comunidad sorda. Esto no solo empodera a la comunidad sorda, sino que también desafía los estereotipos y prejuicios y promueve una imagen más precisa y diversa en la pantalla grande”, explica su director.

Hay varios testimonios de que esto es así.

Florencia Romero, de 50 años y sorda de nacimiento, participó en los tres festivales. “FiCSor es la única propuesta que brinda accesibilidad absoluta con intérpretes y subtítulos en una enorme pantalla”, resalta.

Mientras que Santiago Hanza de 30 años, quien participó de la 3.ª edición del festival comenta: “En mi experiencia como ciudadano sordo desde los 2 años puedo decir que la mayoría de los canales de la televisión no están subtitulados ni cuentan con intérpretes de lengua de señas argentina. Eso hizo que vaya perdiendo la información y el interés de consumir contenidos de la TV o del cine. Por eso, me sorprendió el trabajo realizado por el FiCSor”, destaca.

Por su parte, Juan Pablo Iniesta es ciego, tiene 25 años, participó como voluntario de la última edición del festival realizado durante el 2023. Y cuenta: “Fue una experiencia muy buena. Yo tengo discapacidad visual y pude acercarme a un mundo que me era totalmente extraño”. 

Otra de las voluntarias que tuvo el festival fue Sofía Romero, de 54 años y guía de turismo. “Fue una experiencia muy enriquecedora poder compartir con la comunidad sorda. Me hicieron sentir muy integrada en el grupo. Significó una oportunidad de aprendizaje muy valiosa y me parecen fundamentales este tipo de actividades abiertas a la comunidad, para visibilizar la cultura sorda y al mismo tiempo dar cuenta de la excelente calidad de las producciones cinematográficas que pudimos ver de los distintos directores”, comenta.

“Empecé a estudiar lengua de señas hace dos años y fue la primera vez que participé en un evento de la comunidad sorda. Me gustó mucho ya que pude comunicarme con varias personas. Haber sido parte reforzó mi intención de empezar la carrera de intérprete: me fascinó ver el trabajo de los intérpretes de LSA”, añade Mercedes Lutz de 49 años.

En tanto, Federico Arado de 40 años, también tiene una experiencia positiva como voluntario del festival: “La colaboración e integración de personas tanto oyentes como sordas fue absolutamente armoniosa. Como voluntario oyente con una limitada experiencia en lengua de señas, el trabajo en el festival se presentaba como un desafío. Sin embargo, los grupos de trabajo lograron ensamblarse sin ninguna dificultad. Las instrucciones para las tareas resultaron melifluas y siempre dictadas bajo mucho respeto y cordialidad. Las barreras culturales que uno podría esperar no se hicieron sentir”. Y agrega que esta experiencia ayudó a “destruir prejuicios”.

Sykes considera que otros festivales y eventos culturales pueden verse inspirados por el enfoque innovador de FiCSor en la promoción de la diversidad y la implementación de accesibilidad en las funciones.

Próximos objetivos

El FiCSor aspira a implementar nuevas tecnologías para mejorar la experiencia de las personas sordas. “Apuntamos a explorar herramientas como el metaverso, la realidad virtual y aumentada, así como la incorporación de innovaciones como mochilas vibratorias, buscando generar experiencias cinematográficas inmersivas y sensoriales”, aspira Sykes.

Además de abrazar la vanguardia tecnológica, FiCSor tiene como objetivo fundamental la promoción de la participación activa de la comunidad sorda en la creación de contenidos audiovisuales. “Este enfoque busca no solo enriquecer la oferta cultural sino también promover la sustentabilidad y autonomía al capacitar a la comunidad sorda para generar sus propios contenidos cinematográficos. Para lograr estos objetivos, FiCSor planea establecer alianzas estratégicas con organizaciones, empresas y expertos en tecnología”, cierra.


Esta nota forma parte de la plataforma Soluciones, una alianza entre Río Negro y RED/ACCIÓN.