¡Hola amigos! Bienvenidos a una nueva edición de Oxígeno. Esta semana vamos a compartir algunas ideas y pensamientos sobre el arte, a propósito de la nueva edición de arteBA, que acaba de terminar. Además, el triunfo más resonante de las chicas del fútbol, la necesidad de que no falten las vacunas, y una reflexión sobre el verdadero humor.
1. De la Vega para todos y todas
Ayer terminó una nueva edición de arteBA, la feria de arte contemporáneo de la Ciudad de Buenos Aires. En ella, un montón de artistas presentan sus obras en galerías y muchos de ellos las venden. Es una gran vidriera al mundo y un lugar, además, donde expandir la propia creatividad. De pronto, aquello que nunca vimos como arte se nos revela, o una imagen conocida toma una forma nueva y sensible que no percibíamos.
Una de las mayores noticias de la feria este año fue la venta de un cuadro. A todos nos llamó la atención por el valor que se pagó y porque no se sabe quién fue el comprador. Se trata de un mural del artista Jorge de la Vega (1930-1971), que se vendió en U$S 1.350.000. La venta se realizó el primer día: alguien la vio y dijo: “compro”.
Nos parece fabuloso que el arte despierte estas reacciones, y que cada cual gaste el dinero como más le guste. Aunque a veces no parezca, hay una operación sensible en el hecho de comprar una obra. No es una mera transacción. Por supuesto, llama la atención el valor y el momento: en un país con un 33% de pobreza muchos de nosotros no podemos ocupar nuestra energía en el arte, pero lo valoramos. Además, nos sirve para pensar el país que queremos. Soñamos con una Argentina -con un mundo- donde cada uno de los 44 millones de habitantes pueda comprar, si quiere, un mural de De la Vega.
2. Todo empieza muy temprano
Guada tiene dos años y le gusta pintar. No lo hace, por supuesto, con ninguna conciencia del mercado del arte. A sus abuelos, nos conmueva verla crear con tanta alegría y desprejuicio. No podemos saber qué querrá hacer en el futuro, pero en esa Argentina en la que cualquiera puede comprar un De la Vega, cualquiera puede también dedicarse al arte. Guardamos esta obra de Guadalupe para que sepa, en el futuro, a sus dos años ya veía la belleza de las cosas. Ojalá ninguno de nuestros chicos pierda eso nunca, ojalá no lo perdamos nosotros.
3. ¡Lo lograron!
Qué fantástico ver cómo avanza una revolución. Cientos de mujeres venían peleando por conseguir la profesionalización del fútbol femenino. Entre ellas, surgió una abanderada: Macarena Sánchez. Se quedó sin club en enero y sus compañeras decidieron apoyarla. Juntas, empezaron la fase final de la revolución, exigiendo que se las trate como lo que son: jugadoras de fútbol.
Y lo lograron, primero la AFA anunció la profesionalización a partir del próximo torneo, y luego Maca firmó su contrato el viernes pasado como nueva jugadora de San Lorenzo. En la foto deja su firma junto a la de Matías Lammens, presidente del club y un gran aliado de las chicas en esta lucha. No solo eso, el club de Boedo ofreció un contrato a 16 jugadoras de su plantel. Es, así, el primer equipo profesional de la Argentina. Qué fantástico ver cómo sucede la historia.
4. El poder del arte, en una imagen que compartí en mi Instagram
5. La importancia de las vacunas
En nuestro país, la vacunación es una política de Estado. Es importante que sigamos los calendarios de vacunación para prevenir enfermedades. Debemos prestar atención y exigir que cada uno de nuestros hospitales y centros de salud tengan lo necesario para cumplir con este calendario. En Mendoza se denunciaron faltantes de la vacuna contra el meningococo. Al faltar vacunas y atrasarse la entrega a los centros médicos, hay cada vez menos gente que se vacuna en la Argentina. Es fundamental que el Estado provea esas vacunas. Leé más.
6. Compartimos tu CV
Creemos que la verdadera revolución, la más duradera, es creando empleo. En una situación complicada del país, estamos compartiendo los curriculums de quienes estén buscando trabajo. Si estás en la búsqueda o conocés a alguien que lo esté, envianos un CV y lo compartiremos. Una comunidad conectada, colaborativa y solidaria solo puede resultar en una mejor realidad.
7. Los chistes no deberían doler
Hay una frase que dice: “si un chiste duele no es un chiste, es bullying”. Hace años no teníamos conciencia de esto. Hoy tenemos una palabra relativamente nueva que sirve para que no lo olvidemos. A veces, alcanza tan solo con nombrar lo que duele para que deje de existir. Es maravilloso el cambio cultural que trajo una palabra. De la nuevas generaciones aprendemos que los chicos no son crueles, todo lo contrario. Depende de nosotros enseñarles que los chistes deben hacer reír, nunca doler.
Gracias amigos, espero que alguna de estas ideas llame su atención. Por supuesto, siempre son bienvenidos sus comentarios para seguir conversando. Nos encontramos la semana que viene para seguir pensando juntos la realidad que tenemos y la que queremos.
Un abrazo,
Juan.
