¿Qué es realmente el cortisol?

Mucho más que la "hormona del estrés": ¿qué es realmente el cortisol?

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Se convirtió en el villano en muchos sitios sobre bienestar y estilo de vida. Aunque está asociado a las situaciones en las que el cuerpo percibe peligro, también es importante para nuestro metabolismo, sueño e inmunidad. Una endocrinóloga desarrolla sobre sus funciones, posibles problemas y soluciones.

Coloquialmente conocida como "la hormona del estrés", el cortisol tiene muy mala fama a lo largo y ancho de internet. Sin embargo, la endocrinóloga y profesora en Cedars-Sinaí (Los Angeles, Estados Unidos) Anat Ben-Shlomo explicó a NatGeo que desempeña un papel fundamental en nuestra salud y en múltiples procesos de nuestro organismo.

¿Para qué sirve el cortisol?

"El cortisol regula el metabolismo, el sueño, la función inmunitaria, la inflamación y la respuesta al estrés. Es secretado por glándulas situadas arriba de los riñones, y fue su importancia para ayudar al cuerpo a responder a las amenazas percibidas lo que le valió el apodo de ´hormona del estrés´", comentó Ben-Sholmo.

Para comprender mejor esta última función, lo más importante es entender que cuando el cuerpo percibe una amenaza (interna o externa), el sistema nervioso simpático se activa y desencadena una compleja secuencia de respuestas hormonales. Entre ellas, está la liberación de cortisol, que ayuda al organismo a obtener la energía que necesita para hacer frente a la situación estresante y volver a la homeostasis.

¿Existe el exceso de liberación de cortisol?

Si bien existen razones por las que el cuerpo puede estar liberando niveles muy altos o muy bajos de cortisol, como el síndrome de Cushing o la enfermedad de Addinson, la endocrinóloga explicó que "son enfermedades complicadas, multiorgánicas y multisistémicas. Son difíciles de diagnosticar, porque comparten síntomas con muchas otras enfermedades. Aunque los expertos sospechan que estas enfermedades están infradiagnosticadas, ambas se consideran trastornos raros".

A pesar de su rareza, abundan los influencers de salud alternativa y consejeros que comunican que, a causa del estrés sostenido, existe un problema de salud llamado "fatiga suprarrenal". En este cuadro, supuestamente, las glándulas suprarrenales "se queman" por exceso de trabajo y llegan a ser incapaces de producir cortisol.

Sin embargo, una investigación publicada en 2016 en la revista académica BioMed Center demostró que la fatiga suprarrenal no existe.

"Realmente se necesita un ataque bastante grave para que tus glándulas suprarrenales no funcionen. Estas glándulas tienen mucha redundancia incorporada [sistema que asegura fallos por uso continuado]. Tenés dos glándulas suprarrenales. Necesitás menos de una para funcionar", desarrolló Anne Cappola, profesora de endocrinología, diabetes y metabolismo en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania.

Para cualquiera que sospeche que tiene algún tipo de desbalance hormonal, el consejo de los médicos es siempre evitar autodiagnosticarse y automedicarse con suplementos y, en su lugar, recurrir a la consulta con un profesional. "Precisamente, la belleza de las glándulas suprarenales es que tienen una enorme capacidad para darte lo que necesitás para sobrevivir y soportar el estrés", agregó Ben-Sholmo.

¿Cómo prevenir el "estrés agudo"?

Aunque el estrés no agote las reservas de cortisol en el organismo, sus efectos son reales y una gran cantidad de investigaciones respaldan su relación con el deterioro de la salud. La experiencia del estrés, explica la endocrinóloga, se puede modificar mediante una serie de cambios en nuestro día a día. "El ejercicio regular, una dieta saludable, la meditación o la atención plena y dormir lo suficiente son factores que pueden tratar o incluso prevenir las condiciones que algunos confunden con un problema de producción de cortisol. Después de todo, el estrés agudo puede tener sus beneficios evolutivos, pero la mayoría de nosotros preferiría no experimentarlo", concluyó Ben-Shlomo.