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Argentina firmó un acuerdo para formar parte de la Nueva Ruta de la Seda, el mega proyecto financiado por China que busca conectar al país asiático con Europa, África, Asia Central y América Latina a través de inversiones en proyectos de telecomunicaciones, construcción y energía.

Junto al acuerdo, Argentina recibirá una inversión de 23.700 millones de dólares que China destinará a proyectos de infraestructura en nuestro país.

Pero, ¿qué implica para el medio ambiente este proyecto, que ya cuenta con 145 países miembro?

Un estudio reveló que la Nueva Ruta atravesaría 1739 áreas clave de biodiversidad con 265 especies amenazadas, de las cuales 39 están en peligro crítico.

Si bien China es el mayor productor de energía renovable puertas adentro, sus inversiones en los países de la Ruta de la Seda no siempre se destinaron a energías “limpias”. 

Entre 2014 y 2017, el 91% de sus inversiones fueron en proyectos con combustibles fósiles, y en 2016 financió 240 plantas de carbón, que es la fuente de energía que más CO2 emite.

Pero desde 2020 cambió el rumbo y la mayoría de las inversiones se destinaron a proyectos de energías renovables y en 2021, Xi Jinping, el presidente de China, dijo que van a dejar de financiar proyectos a base de carbón.

Queda por ver si China cumple o no con sus compromisos ambientales.

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