La sonda china Chang'e-6 descendió a la cara oculta de la Luna, en una misión “histórica que traerá muestras de una región inexplorada”
Lleva el nombre de una diosa lunar y busca recoger alrededor de dos kilogramos de materiales. Es una hazaña que “requiere de un satélite de retransmisión para mantener las comunicaciones con la Tierra” y porque bajó a una “región con menos zonas llanas donde alunizar”, explica a RED/ACCIÓN Marcelo Monopoli, socio de la Asociación Argentina Amigos de la Astronomía.