Es bien conocido el rol del trabajo en la formación de la identidad de una persona, su importancia para el bienestar y su función en forjar lazos comunitarios. A esto se suma que la posibilidad de conseguir y sostener un empleo reduce las hospitalizaciones y resulta fundamental en la recuperación de las personas que viven con padecimiento mental, por ejemplo. Sobre todos estos puntos se sostiene la idea de que el empleo digno es fundamental para la calidad de vida. No son tan conocidas las dificultades a la que se enfrentan las personas con discapacidad a la hora de ingresar al mercado laboral. Hoy te contamos un poco cuál es el panorama, quiénes están detrás del problema y qué se puede hacer al respecto.
AHORA y la campaña de inclusión
AHORA es una ¨Alianza Humanista de Organizaciones para la Reflexión y la Acción¨, con la Misión de incidir en la cultura y en las políticas públicas para que todas las personas con discapacidad puedan ejercer plenamente sus derechos.
La alianza está conformada por ocho organizaciones sin fines de lucro orientadas a la promoción de derechos de las personas con discapacidad a través de diferentes misiones, visiones y servicios. Entre ellas están ADEEI, Asociación Civil ANDAR, ASDRA, CENTRO CLAUDINA THÉVENET, FUNDACIÓN DISCAR, FUNDACIÓN NOSOTROS, LA USINA y PANAACEA.
Para la campaña de Inclusión Artificial, se alió con la agencia GREY Argentina mostrando imágenes creadas con Inteligencia Artificial de personas con discapacidad en distintos roles laborales, que hacen brillar por su ausencia a las imágenes reales de estas personas ocupando puestos en la realidad.
“Pensamos en una campaña que, de un golpe visual, diera un mensaje contundente. Con el auge de las IA creando imágenes imposibles, pensamos que era una gran herramienta para demostrar todo lo que todavía falta hacer para que esas fotos sean parte de la realidad. Es interesante destacar qué tan lejos de la realidad están, que en muchos casos hubo que replantear infinidad de veces los prompts, porque ni siquiera la IA podía imaginar los escenarios de inclusión laboral que le pedíamos recrear”, expresó Denise Orman, CEO de Grey Argentina.
¿Cuál es la situación actual entre empleo y personas con discapacidad?
Basado en estas características fundamentales del trabajo que ya mencionamos, sabemos que estamos ante un derecho humano universal (Organización de las Naciones Unidas, 1948), siempre y cuando se trate de trabajo decente. De acuerdo a la definición de la Organización Internacional del Trabajo, se trata de toda actividad laboral que promueve el desarrollo de las propias capacidades, que vela por los derechos laborales fundamentales, que permite un ingreso justo y proporcional a la tarea, y que no discrimine. Tal relevancia ha tomado el concepto del trabajo decente, que la Organización de las Naciones Unidas lo declaró como el octavo objetivo de desarrollo sostenible en la agenda 2030 (abordada también en nuestra nota sobre Pacto Global), el cual busca “promover un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el pleno empleo productivo y el trabajo decente”
En Argentina, más del 87% de las Personas mayores de 14 años con Certificado Único de Discapacidad (CUD) no tiene trabajo. Además de la falta de empleo, las personas con discapacidad también sufren situaciones de precariedad laboral: 3 de cada 10 no registran aportes (29,7%). Esta situación relacionada a las múltiples barreras que aún existen en la sociedad, especialmente ligadas a prejuicios, mitos, estereotipos, discriminación, desconocimiento, ignorancia
Algunas otras estadísticas que dejan claro el estado del asunto son:
- Del porcentaje de personas con discapacidad que se encuentran inactivas, el 70% corresponde a personas con discapacidad intelectual y psico social. En ese porcentaje, se encuentran por ejemplo las personas con síndrome de Down.
- Se considera que el 80% de las personas adultas dentro del espectro autista están desempleadas.
- La mayoría de la población desempleada en situación de discapacidad son mujeres y población en situación de vulnerabilidad social, que se enfrentan a una doble desventaja.
¿Qué pueden hacer las empresas?
Teniendo en cuenta que el trabajo es un derecho y no un favor, debemos darnos la oportunidad de conocer a las personas, entender que, como cualquier otra, las personas con discapacidad pueden aportar mucho a los distintos espacios de trabajo.
Entre las principales tareas, están la creación explícita de una política inclusiva dentro de la empresa, el avance en el desarrollo de iniciativas que posibiliten el impulso o creación de procesos de inclusión real, la puesta en valor de la diversidad y trabajar en pos de concientizar equipos inclusivos y trabajar en red, articuladamente, con organismos o instituciones idóneas en el tema.
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