Siete microactos de alegría en siete días: 90.000 personas ya participaron del proyecto científico que enseña cómo ser más felices - RED/ACCIÓN

Siete microactos de alegría en siete días: 90.000 personas ya participaron del proyecto científico que enseña cómo ser más felices

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Big JOY es una iniciativa de ciencia ciudadana que propone actividades sencillas y que, según los resultados preliminares, pueden aumentar las emociones positivas. Su sede es en el Greater Good Science Center de la Universidad de California (Berkeley, Estados Unidos), pero todas las personas desde cualquier ubicación pueden participar de forma gratuita.

Siete microactos de alegría en siete días: 90.000 personas ya participaron del proyecto científico que enseña cómo ser más felices

Foto de Askar Abayev: https://www.pexels.com/es-es/foto/hombre-en-sueter-marron-abrazando-a-mujer-en-camisa-de-manga-larga-marron-5638470/

“Encontrar la alegría en tiempos difíciles” es el objetivo y lema del proyecto de ciencia ciudadana Big JOY que busca educar sobre felicidad, resiliencia, conexión y bondad. Y, al mismo tiempo, el equipo detrás de la iniciativa indaga en los efectos de siete actividades propuestas para generar evidencia científica confiable.

Estos“microactos de alegría” requieren un compromiso de tiempo de sólo siete minutos al día durante siete días y están inspirados en el documental Mission: JOY: Finding Happiness in Troubled Times, que cuenta la historia de la profunda amistad entre el Dalai Lama y el arzobispo Desmond Tutu, y del respaldo de investigaciones científicas.

Desde su lanzamiento en noviembre de 2021 (hasta el momento de cierre de esta nota), registraron 359.358 “microactos de alegría” de parte de 89.683 participantes de 208 países.

El dalai Lama y Desmond Tutu conversan durante una conferencia. (Imagen: archivo Europa Press)

¿Cuáles son las siete propuestas de Big JOY?

El primer día los participantes realizan una encuesta sobre su bienestar emocional, emociones, actitudes y tendencias sociales. “No reboso naturalmente de alegría; nunca nadie me ha confundido con un rayo de sol. Pero este año cumplo 50 años y aprender a sacarle más alegría a la vida me parece cada vez más urgente. No soy optimista (obviamente) de que una semana de ‘microactos’ sea la respuesta, pero estoy lista para darle una oportunidad a Big JOY”, contó en una nota de The Guardian Emma Bedington, una escritora británica que registró los efectos de la propuesta originaria de California.

Durante los siguientes siete días, se les pide a los participantes que hagan los siguientes “microactos” y a la noche realicen una evaluación nocturna para evaluar cómo se sienten.

  • Hacé algo amable: pensá en las personas que podrías ver hoy y enumerá una cosa que podrías hacer para alegrarles el día. A propósito, en esta nota te contamos sobre un estudio que encontró el efecto contagioso que tiene la amabilidad. Regalar algo dulce a un compañero de trabajo, dejar pasar a una persona mayor en la fila del supermercado o dejarle una nota de buen día a tu pareja son acciones sencillas, pero que causan un efecto significativo.
  • Hacé una lista de gratitud: pensá, reflexioná y enumerá cualquier cosa por la que te sientas agradecido en tu vida. "Los estudios demuestran que ejercitar la gratitud puede generar más optimismo sobre la vida, mayor comodidad física y mejor salud, una recuperación más rápida de eventos estresantes y perturbadores, y una mayor cantidad y calidad de amistades", asegura Big JOY.
  • Permanecé asombrado: mirá un video impresionante, como por ejemplo, uno de las maravillas naturales del mundo. Como contamos en esta nota, experimentar y sentir asombro puede hacernos más resilientes ante el estrés y otras adversidades, y se ha asociado a un mejor bienestar psicológico.
  • Celebrá la alegría de otra persona: hablá con alguien hoy y preguntale sobre una historia que lo haya hecho feliz. Bedington comentó que en su mail la propuesta fue: planeá pedirle a una persona que te cuente algo divertido, maravilloso o inspirador que haya experimentado o que la haya hecho sentir orgullosa recientemente, y ella decidió aplicarlo en el coro del que participa. “Es conmovedor cuán abierta y sinceramente mis compañeros de coro participan en el ejercicio y me encanta escuchar lo que los ha hecho felices”, reflexionó.
  • Cambiá tu perspectiva: recordá un momento en el que te sentiste molesto y frustrado. Pensá y escribí tres cosas positivas sobre esa experiencia. Bedington recordó la pérdida reciente de una mascota y el apoyo inmediato que encontró en su esposo y la conexión con personas que habían pasado por algo similar. “Supongo que hay algo en la universalidad de la pérdida que la convierte en una poderosa fuerza de conexión”, expresó.
  • Sé una fuerza del bien: la tarea consiste en escuchar una oración budista (aparentemente una de las favoritas del Dalai Lama) y recitarla, si así se desea. “La recito aunque soy profundamente escéptica. La oración sugiere que ‘en virtud de mis méritos’ sucederán cosas asombrosas en el mundo, los ciegos verán, los pobres encontrarán riquezas y los sedientos encontrarán ‘bebidas deliciosas’. Se siente como una tontería. Pero cuando llego a la última sección sobre permanecer para ‘disipar las miserias del mundo’, me encuentro llorando. ¿Cómo puedo ser una ‘fuerza del bien’? Me siento completamente impotente”, contó la escritora.
  • Sintonizá con lo importante: la propuesta es clasificar valores personales importantes como la bondad, la humildad y la responsabilidad y escribir sobre cómo aparecen en su vida. “Cuando reviso mi estado de ánimo, me sorprende la frecuencia con la que descubro que me estoy calificando por encima del promedio tanto en emociones positivas como negativas. Siempre estoy ansiosa, pero si lo examinamos más de cerca, también estoy contenta. Creo que esto llega al núcleo de lo que enseña Big JOY: identificar o encontrar alegría en medio de emociones y experiencias negativas”, sintetizó Bedington.

¿Cuáles fueron los resultados de los “microactos de alegría”?

Los resultados preliminares con datos de alrededor de 22.000 personas de más de 22 países señalaron que el bienestar emocional aumentó un 26 % y las emociones positivas (esperanza, optimismo, asombro, asombro, diversión y tonterías), un 23 %. Además, se sintieron más capacitados para ser más felices.

Con base en las encuestas de antes y después de Big JOY, los participantes incrementaron en un 27 % las probabilidades de estar de acuerdo con esta afirmación: "Me he sentido capaz de impactar, influir o desempeñar un papel activo en lo feliz que me siento en general". También aumentó un 34 % el acuerdo con la idea de que “tengo el control, estoy al tanto de las cosas, como si las hubiera estado manejando bien”. También mejoraron las relaciones e incrementó en un 12 % la calidad general del sueño.

Frente a estos resultados, un comunicado de Big JOY advirtió: “Si bien son muy alentadores, existen algunas limitaciones a la hora de interpretar los resultados compartidos anteriormente. Lo más importante es que las personas que dieron estas respuestas acudieron a Big JOY de forma voluntaria, lo que normalmente significa que estaban interesadas y entusiasmadas con el tema, lo que podría sesgarles a informar favorablemente sobre su impacto”.

“¿He aumentado mi alegría durante siete días? Buena pregunta. Big JOY no fue el barril de risas de besos de gatitos que esperaba, pero creo que me ha dado algo más profundo: un recordatorio de lo feliz que me hacen otras personas, especialmente si puedo hacerlas sentir bien también. La conclusión parece ser que para sentir más alegría necesito convertirme en una persona más conectada y más abierta, reflexionar menos y concentrarme en encontrar formas, por pequeñas que sean, de hacer el bien en el mundo. Mmm. Tengo la extraña sensación de que ese fue el plan cobarde de Big JOY desde el principio”, expresó Bedington.

Big JOY está disponible para quien quiera participar y es gratis (se financia con donantes). Te dejo el link por sí te interesa probarlo. También te recomiendo dos notas que podrían interesarte: