Un freno a la crisis de extinción de especies: cómo trabaja la organización que conserva la biodiversidad de ecosistemas claves en Argentina y la región

Un freno a la crisis de extinción de especies: cómo trabaja la organización que conserva la biodiversidad de ecosistemas claves en Argentina y la región

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Sofía Heinonen, bióloga y directora de Fundación Rewilding Argentina expone el recorrido que la llevó a potenciar la creación de territorios protegidos.

Un freno a la crisis de extinción de especies: cómo trabaja la organización que conserva la biodiversidad de ecosistemas claves en Argentina y la región

En medio de la crisis climática que atraviesa el mundo, crece la discusión acerca de la creación de áreas protegidas como los Parques Nacionales. Estas zonas resultan elementales para el desarrollo de vida tal como la conocemos, por los bienes y servicios ecosistémicos que generan.
Esta premisa motivó el trabajo de Douglas y Kristine Tompkins, el matrimonio que fundó Tompkins Conservation, una organización centrada en la conservación y restauración de la fauna y flora de cada región. Desde la década de 1990, comenzaron a elaborar estrategias para llevar a cabo un “modelo de producción de naturaleza” en el sur global. Con este objetivo, a lo largo del tiempo formaron equipos locales que hasta hoy trabajan para llevar a la práctica su visión.

Juncal 2018 | Crédito: Franco Bucci/Rewilding Argentina
Juncal 2022 | Crédito: Franco Bucci/Rewilding Argentina
Juncal del Unco en el Parque Patagonia, antes y después de su restauración

El proyecto que inauguró el rewilding en Argentina

El proyecto inicial de conservación en Argentina se llevó a cabo en los Esteros del Iberá, provincia de Corrientes, ubicada en el noroeste del país. La elección de este lugar no fue casual, ya que la iniciativa buscó frenar la crisis de extinción, generar economías regenerativas y favorecer el desarrollo de la biodiversidad en áreas protegidas. Por supuesto, alcanzar esta instancia sería parte de un proceso largo que inició en 2007 e implicaría la intervención de diversos actores sociales como los profesionales de la Fundación, el Estado Nacional y ONG centradas en la conservación.

El Gran Parque Iberá tiene una superficie de 1.300.000 hectáreas, se trata de la unión del Parque Nacional Iberá y el Parque Provincial Iberá. De dicha extensión, 158 mil hectáreas pertenecen al Parque Nacional Iberá, creado por Ley en diciembre de  2018. Estas tierras fueron donadas por Tompkins Conservation y Rewilding Argentina. La creación de esta área protegida se basó en la necesidad de resguardar los recursos naturales y culturales de los esteros correntinos, que se encontraban en una situación de conservación frágil.

Biodiversidad en estado crítico 

En el Gran Parque Iberá se alberga la mayor población mundial del amenazado yetapá de collar, un ave que se distribuye en Brasil, Paraguay y el norte de Argentina. A su vez, este lugar contiene la segunda mayor población de ciervo de los pantanos, se trata del cérvido más grande de Sudamérica. Esta especie se encuentra amenazada por dos motivos centrales: la destrucción de su hábitat natural y la caza.

Pero estas no son los únicos individuos característicos de la región, Iberá es un refugio para especies en peligro como el aguará guazú (en guaraní: “zorro grande”) el venado de las pampas (ciervo de tamaño mediano), las aves de pastizal, el yacaré y el lobito de río, entre otras.

Con este diagnóstico inicial, Fundación Rewilding decidió asentarse en Corrientes y comenzó así el proceso de reintroducción de especies clave más ambicioso de América Latina, en un territorio que había perdido numerosas aves y mamíferos de gran tamaño emblemáticos  en la región.

El trabajo en Iberá permitió la reintroducción de  especies como osos hormigueros, yaguaretés y nutrias gigantes, muitú (un ave negro que luce como una gallina gigante), ejemplares que habían desaparecido en la provincia y en algunos casos, en el país. 

La concreción de esta meta ambiciosa inauguró el rewilding en Argentina, manifiestan desde la organización. Esta medida contribuyó a asegurar la biodiversidad en las áreas protegidas creadas. Además, lograron hacer crecer poblaciones de especies que habían quedado reducidas como el aguará guazú y el venado de las pampas. De este modo, el Programa no solamente permitió que especies que hacía décadas no podían ser encontradas en su hábitat natural volvieran allí sino que favoreció el desarrollo de poblaciones que debido a las malas condiciones del hábitat habían mermado.

El chioque patagónico: un tesoro natural para conservar.

Un legado que se extendió por todo el país

“Con el objetivo de extender el legado de conservación más allá del Proyecto Iberá, se constituyó Fundación Rewilding Argentina, con un equipo 100% integrado por argentinos para continuar la restauración ecológica impulsada por los Tompkins en otras eco-regiones de la Nación, sobretodo el norte argentino, que representa el área de mayor biodiversidad, el mar y la zona de la estepa patagónica, donde es de suma relevancia demostrar que es posible restaurar los humedales.”, comparte Sofía Heinonen. Al respecto, desde la organización destacan que los profesionales intervinientes trabajan en los territorios donde se localizan los proyectos, por ende, conocen en profundidad las áreas naturales y sus necesidades.

En relación a la importancia de la labor de la Fundación en Argentina, Heinonen añade: “Demostramos que un modelo de producción de naturaleza es posible. Contribuimos a la generación de  territorios protegidos, restaurados, que aseguran la salud del ecosistema. Su funcionamiento correcto genera bienestar en las comunidades vecinas y propone un esquema nuevo de economías regenerativas”. 

Actualmente, la Fundación Rewilding está trabajando en diversos proyectos que se despliegan por cuatro eco-regiones de Argentina: chaco húmedo en Iberá, chaco seco en El Impenetrable, el litoral marítimo y la estepa patagónica.

En relación al Proyecto El Impenetrable, ubicado en el extremo norte argentino en la región del Gran Chaco, Fundación Rewilding trabaja tanto en la recuperación de especies en situación crítica -como el yaguareté- como en la restauración de ambientes.

El Parque Nacional El Impenetrable, que posee una extensión aproximada de 130 mil hectáreas, se creó conforme a la ley 26.996 en 2014. Por sus características biológicas, pueden encontrarse allí poblaciones de osos hormigueros, tapires y variedades de aves, por lo que representa un área clave para la conservación y el resguardo del bosque chaqueño.

Para el caso del Programa Marino, se creó en 2017 con el objetivo de proteger las especies y ecosistemas marinos y costeros de la Argentina. Gracias al trabajo en conjunto entre Fundación Rewilding y el movimiento “Sin Azul No Hay Verde”, lograron impulsar entre 2017 y 2022 la creación de los primeros Parques Nacionales Marinos a nivel nacional. De este modo, contribuyeron a detener la instalación de la salmonicultura en el Canal de Beagle en Tierra del Fuego y a crear el Área Natural Protegida Península Mitre de esa provincia, que cumple un papel crucial en la lucha contra el cambio climático debido a la gran capacidad de captura de carbono.

Desde 2022, están trabajando activamente en el Proyecto Patagonia Azul, ubicado en la costa de provincia de Chubut, dentro de la Reserva de la Biosfera Patagonia Azul, para promover la conservación del ecosistema y  su restauración ecológica. Este es un sitio de alimentación, reproducción y nidificación para numerosas especies de aves y mamíferos marinos que se encuentran amenazadas. Según afirman desde Fundación Rewilding, se trata del futuro Parque Patagonia Azul.

A su vez, también proponen a la Península Mitre como una futura área protegida. Se encuentra en el sur argentino, en la Isla Grande de Tierra del Fuego. Este lugar tiene una extensión aproximada de 300 mil hectáreas de tierra y 200 mil hectáreas de mar. Este lugar es reconocido por la presencia de turbales, ecosistemas que favorecen la mitigación del cambio climático global ya que actúan como sumideros de carbono.

Por último, la Fundación Rewilding está realizando un trabajo de conservación en la estepa patagónica. Sus esfuerzos están orientados a la protección del espacio que comprende el Proyecto Patagonia y la recuperación de los vertebrados locales. Este sitio se encuentra en formación y posee una extensión de 180 mil hectáreas.

Este sitio está localizado en el noroeste de la provincia de Santa Cruz, en una zona de mesetas, con diversas lagunas, conos volcánicos y cañadones profundos que motivan su exploración. Estos espacios ofrecen una posibilidad única para apreciar la fauna y flora característica de la región.

Tapir en el camino vehicular del Parque Nacional El Impenetrable-. Foto de Gerardo Cerón-Fundación Rewilding Argentina.

Próximos pasos

“Durante el 2024 queremos ampliar nuestro trabajo al mar argentino – la Zona Económica Exclusiva- y colaborar con los gobiernos para cumplir los compromisos asumidos de protección del 30% del mar y toda su biodiversidad. Esperamos poder tener un impacto alto y continuar con los proyectos en las eco-regiones donde estamos trabajando”, concluye la experta.

Para conocer más sobre los proyectos de Fundación Rewilding Argentina, convertirte en voluntario o hacer una donación visitá su sitio web o redes sociales (InstagramLinkedInFacebookYoutubeTikTok).


Esta nota fue originalmente publicada como parte del proyecto Lupa do Bem y es reproducida en RED/ACCIÓN como parte de una alianza para difundir contenidos con impacto social.