Orán, la comunidad que encontró en la solidaridad de su gente la respuesta al coronavirus- RED/ACCIÓN

Orán, la comunidad que encontró en la solidaridad de su gente la respuesta al coronavirus

 Una iniciativa de Dircoms + RED/ACCION

Con el impacto inesperado, la ciudad empezó a organizarse: personal de salud, comerciantes, docentes… todos se pusieron a ver, en cada situación de cada familia.

Orán, la comunidad que encontró en la solidaridad de su gente la respuesta al coronavirus

¡Hola! Hoy elegimos rendir un homenaje a las personas de la ciudad argentina más golpeada en la pandemia: ante la tragedia, ellas dieron una muestra admirable de ayuda mutua.


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Pocos lo sabemos, pero la ciudad de Orán, en Salta, es el lugar de Argentina donde, en proporción, el coronavirus impactó más fuerte. Es una ciudad de 120.000 habitantes y, en el momento más crítico, tenían entre 5 y 6 personas fallecidas por día y una ola creciente de contagios.

Con el impacto inesperado del virus, la ciudad empezó a organizarse: personal de salud, comerciantes, docentes… todos se pusieron a ver, en cada situación de cada familia, quién necesitaba ser trasladado, quién tenía síntomas. También buscaron ayudar a quienes estaban sin trabajar y carecía de comida. Orán se convirtió en una de las comunidades argentinas de mayor impacto de la COVID-19 y, al mismo tiempo, fue un tremendo ejemplo de cultura solidaria.

En este contexto los habitantes de Orán improvisaron, además, distintos puentes. El primero fue con la ciudad de Salta, donde varios jóvenes oranenses estudian carreras universitarias. Y, a partir de eso, la generación de entre 18 y 30 años generó un vínculo magnifico entre quienes estaban en ambas ciudades: moviéndose, yendo, viniendo, preguntando si había ibuprofeno, paracetamol, si faltaba ivermectina, cómo conseguir oxígeno o lo que hiciese falta. Pero se generaron más puentes: otro con Buenos Aires para buscar ciencia. Y otro puente más con la Universidad de Junín.

Quizás en el futuro alguien podría ver qué modelo de comunidad había ahí: un modelo que estaba preparado. Una comunidad con una capacidad de dar respuesta. Nos enorgullece que esa ciudad tenga ese reflejo de generosidad. Algo que se logra porque, previamente, había una altísima calidad humana. Y con la particularidad de que fue liderado por esta generación nueva.

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Bomberas, bomberos y comunidades solidarias. Los incendios golpean duro en distintos lugares del país, especialmente en la provincia de Córdoba. Allí otra vez puede percibirse, en medio de tanto dolor, la fuerza solidaria.

La de bomberas y bomberos que buscan apagarlos. La de vecinos que se autoconvocan para paliar los incendios o para acercar alimentos o medicamentos en medio de la crisis que estos generan. Y la de organizaciones como la Asociación Civil Defensa Verde, compuesta por 20 brigadistas.

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3 preguntas a Elián Giaccarini [por David Flier]. Es especialista en desarrollo internacional y ayuda humanitaria, y director de Programas de ADRA Argentina, ONG hoy abocada “a acompañar a comunidades que han sufrido o están en alto riesgo de sufrir el impacto de los desastres y a personas refugiadas que buscan construir un futuro en paz en nuestro país”.

—¿Cuáles son los principales desafíos que afrontan en este tiempo quienes vienen a la Argentina en busca de asilo y escapando del peligro de sus propios países?
—Según el último informe anual del ACNUR, 79,5 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares hacia finales de 2019 producto de la guerra, la violencia o la persecución. La cifra más alta de la historia. Esta situación dramática, sumada a la crisis producida por la pandemia, nos puso frente a un desafío humanitario sin precedentes para nuestra organización. A las crecientes necesidades urgentes de miles de personas refugiadas en nuestro país —que no pueden esperar—, se ha sumado el impacto económico derivado de la crisis sanitaria, dificultando el acceso a recursos para que nuestra organización pueda llegar a más personas.

—¿Cómo ves la respuesta de la sociedad argentina ante los migrantes en el contexto de la pandemia?
—En términos generales, estimo justo decir que la respuesta de la sociedad ha sido generosa. Días atrás, un gerente de una empresa de alimentos reconocida me contactó para preguntarme como podían ayudarnos. Les dije: “Antes de darnos dinero o comida, dennos la posibilidad de enviarles un par de CVs de refugiados que necesitan trabajo y que podrían ajustarse al perfil de su organización”. Horas después, llamaron y me dijeron que enviáramos los CVs. A cambio, ellos se comprometían a entrevistar a cinco candidatos y a tomar a una persona. Eso es emocionante porque en el contexto actual, si hay algo que cuesta, es dar trabajo.

—¿Qué podemos hacer, desde nuestro lugar de ciudadanos argentinos, para ayudar a incluir a personas refugiadas? (quizás haya alguna lectura recomendada, algún recurso digital o entidades oficiales a través de las cuales ayudar)
—Se puede ayudar de distintas formas: por ejemplo, hay personas sin lugar donde dormir o comer. Hoy en día, ADRA está pagando camas de hotel para 75 personas refugiadas en CABA que no tienen dónde pasar la noche, la mayoría vino de Venezuela. Estar atentos a las personas que están a nuestro alrededor y a sus necesidades, es clave. Si todos lo hiciéramos, las organizaciones como la nuestra serían menos necesarias.
Por otro lado, creo que los empleadores tienen una gran posibilidad también. Sin ánimos de categorizar, me tienta decir que, en la actualidad, no hay acto más solidario que dar trabajo a una persona que lo necesita. El trabajo es el pilar central de la integración de una persona refugiada.  También se pueden hacer donativos a organizaciones de confianza. Un donativo de $200 mensuales es más importante de lo que la gente cree. Por supuesto que para nosotros sería ideal que donen a ADRA, pero también hay otras organizaciones muy buenas, serias y profesionales. Lo importante es que cada uno done a la institución que le genere confianza.

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Dos equipos que trabajan por la inclusión laboral. En los últimos días, dos organizaciones que trabajan por la inclusión laboral estuvieron de festejo. Desde acá, nos sumamos a la celebración y aplaudimos sus esfuerzos.

Una de ellas es Potrero Digital, una comunidad de aprendizaje de oficios digitales que busca inspirar a jóvenes con más de 16 años, en situación de vulnerabilidad social, para que ingresen al mercado laboral a través de la tecnología.

La otra es Arbusta. “Generamos primer empleo y un punto de inflexión en su futuro profesional a jóvenes de alto potencial que el mercado laboral actual no mira”, dice de sí misma esta empresa que trabaja con grandes y medianas empresas, y con gobiernos que atraviesan procesos de transformación digital, brindando servicios de calidad de software, datos e interacciones.

Arbusta cumplió 7 años y, para reflejar las historias de inclusión laboral de jóvenes con altas barreras de empleo, presentó el libro: La Potencia del Talento No Mirado.

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El proyecto de videolibros ha llegado a distintas escuelas. En la imagen se aprecia un grupo de niñas y niños en una escuela, mirando videolibros en una netbook. / Foto: Canales Asociación Civil
Foto: Canales Asociación Civil

Una esperanza de inclusión. Octubre es el mes de la inclusión. Y, a propósito, en la última semana llegó desde el Congreso una noticia esperanzadora para las personas con discapacidad: las comisiones de Cultura y de Discapacidad dieron dictamen favorable al proyecto de ley que busca implementar el Tratado de Marrakech.

Este proyecto, que ya tiene media sanción del Senado, busca facilitar la adaptación de libros para personas que, por distintas discapacidades, no pueden acceder al texto impreso convencional. Y, a la vez, permite el intercambio de obras adaptadas con otros países. Si querés saber en profundidad por qué es importante que se apruebe esta ley, podés leer la nota que hicimos hace unos meses.

Reinventamos la home de redaccion.com.ar ¿ya la conocés?  El nuevo sitio busca ofrecer una experiencia más interactiva y simple a la hora de informarse y, al mismo tiempo, facilitar el compromiso ciudadano. Al final, vas a encontrar un espacio para decirnos qué te pareció (y ayudarnos a seguir mejorándola).

  • Vimos que la comunidad de lectores de RED/ACCIÓN comparte una característica: son ciudadanos comprometidos, activos en la búsqueda de una sociedad más tolerante e inclusiva. Una de las preguntas clave que busca responder esta nueva experiencia es ¿cómo puede RED/ACCIÓN ayudarlos en esa tarea?

Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mandamos un abrazo.

Juan.